Vale, imagina algo en las motos que apenas hubiera cambiado desde que Sylvester Howard Roper inventase la primera motocicleta de la historia en 1867. Si no has dicho que eran las ruedas poco ha debido faltarte y es que durante los 150 primeros años de vida de las motocicletas las ruedas prácticamente se han mantenido inalteradas.
El mayor cambio ocurrió cuando abandonamos las ruedas de madera en favor de otros materiales más resistentes hasta encontrarnos con las actuales llantas metálicas. Más allá de eso, desde la incorporación del caucho como material de contacto con el suelo poco han evolucionado. Ahora Bridgestone podría estar dando la vuelta a la tortilla para volvernos a olvidar de los neumáticos tal y como los conocemos: con aire en su interior.
¿Una rueda sin aire es la rueda del futuro?
Ya existen ruedas sin aire, como las mousses de Enduro. El próximo paso es conseguir una rueda integrada en la propia llanta
Sé que acabas de quedarte en shock con la cestita, pero partiendo de una idea que lleva tiempo sobrevolando el mundo de la automoción, Bridgestone se está planteando la posibilidad de eliminar una variable más en los componentes que componen la rueda. Quieren prescindir del aire y así evitar accidentes por pinchazos y tediosas operaciones de mantenimiento revisando la presión periódicamente.
Goodyear es una de las compañías que más ruido está haciendo en este aspecto con sus planteamientos del futuro y extrañas ruedas esféricas, pero los japoneses de Bridgestone no quieren quedarse atrás y ya han ideado un primer prototipo de llanta para bicicleta que al mismo tiempo es un neumático. Una tecnología que se lleva estudiando desde hace tiempo para vehículos militares, maquinaria pesada...
Menos peso, mayor durabilidad, menor mantenimiento y la ausencia de pinchazos son las principales ventajas de este concepto
Con una estructura que distribuye las fuerzas desde el perímetro hasta el centro de lo que sería el buje, la primera llanta para bicicleta de Bridgestone apareció en el Salón de Tokio de 2013, pero ahora afirman desde el país del sol naciente que en 2019 tendrán un modelo que sería aplicable en la vida real.
Por el momento seguiría siendo un producto enfocado en el mundo de las bicicletas, pero conociendo las similitudes entre ambos mundos y la pasión de la marca por el motociclismo no sería de extrañar que estuvieran trabajando en su aplicación a las motos. No en vano durante 14 años han sido protagonistas por su buen hacer como suministrador de neumáticos para el Campeonato del Mundo de MotoGP.
Los mayores beneficios de este tipo de tecnología se centraría en la mencionada ausencia de mantenimiento además de la supresión de los pinchazos y una notable reducción de peso gracias al empleo de materiales compuestos para su construcción, con la consiguiente reducción de masas no suspendidas tan importantes en el comportamiento.
Motos sin ruido, ruedas sin aire... ¡Pues sí que va a cambiar el futuro de las dos ruedas!