Este año y como ya sabéis, el Campeonato del Mundo de Superbikes estrena un nuevo reglamento. Y entre las novedades que podremos ver, una de ellas concierne a la regulación de las suspensiones de las motos. No ocurre como en MotoGP que éstas son completamente libres (técnica y económicamente hablando) sino que en el caso de las SBK cuenta con un coste máximo.
Hablamos en concreto de 10.000 euros en el caso de la horquilla y 6.500 euros para el amortiguador. A partir de aquí, la puesta a punto se tiene que conseguir gracias a las buenas sensaciones del piloto, el buen entendimiento de los ingenieros (en el caso de Kawasaki cuenta con dos técnicos de Showa) y también al uso de diferentes muelles, cuatro aceites distintos, etc.
En el vídeo que podéis ver a continuación se detallan éstos y otros interesantes datos sobre una de las partes más importantes de una moto. Y es que por muy buen chasis que tengas, y aunque el motor sea una bomba, si las suspensiones no son capaces de mantener las ruedas pegadas al asfalto, no llegarás muy lejos.
Vía | Kawasaki Racing Team