Lo de Reino Unido con los robos de motos es un problema grave, muy grave. La policía está desbordada frente a la situación de impotencia que viven los dueños de las motocicletas que aparcan en las calles al ver que su medio de transporte (y su pasión) es robado en cuestión de segundos y sin que los agentes de la autoridad puedan hacer nada al respecto.
Hasta ahora este era el único problema, pero cuando los ladrones cometen el delito acostumbran a huir a gran velocidad por las calles con el peligro para la circulación que esto conlleva y por desgracia, un niño de tan solo 10 años que cruzaba por un paso de peatones ha sido atropellado por uno de estos malnacidos que se daban a la fuga.
La policía pide la colaboración ciudadana
Los hechos ocurrieron el pasado sábado por la noche en la zona Drylaw, en Edimburgo, cuando un niño de 10 años cruzaba por un paso de cebra en la calle Ferry Road a las 18:35. Con el semáforo en rojo para los vehículos, dos ladrones que acababan de cometer el robo de una moto huían a gran velocidad y se saltaron el semáforo. Uno de ellos, que iba sobre una Triumph Daytona, le golpeó violentamente.
El niño fue llevado inmediatamente al hospital donde está ingresado en estado grave pero se mantiene estable y a la espera de que se le pudiese practicar una cirugía de la que no han trascendido más datos. Sobre el ladrón, huyó de la escena del crimen y ahora la policía está revisando los circuitos cerrados de televisión y llevando a cabo investigaciones puerta por puerta pidiendo a los ciudadanos cualquier tipo de información que pueda aportar sobre el incidente.
Como nos cuentan nuestros compañeros de VisorDown, en alguna de las imágenes de la escena se puede ver la moto blanca en el suelo. Una serie de informes de la policía recogen de que ese mismo sábado por la noche algunas personas vieron a los ladrones conducir de forma temeraria y a toda velocidad por las calles.
La cadena BBC habló con el inspector jefe de detectives, Paul Grainger, que está a cargo de la investigación y les informó de que actualmente estaban interesados en escuchar a cualquier persona que hubiese estado en la zona del incidente cuando ocurrió e incluso antes o después de que pasase.
Lejos de encontrar una solución al problema de los robos, la policía se muestra impotente ante la velocidad con la que los delincuentes roban las motos importándoles más bien poco las medidas de seguridad que se utilicen para impedirlo o utilizando la violencia y las amenazas para intimidar a sus propietarios que solo pueden contemplar con impotencia cómo su moto desaparece.
A lo mejor la idea de James May no es tan descabellada…