La compra de un nuevo vehículo lleva implicado ciertas obligaciones como la contratación de un seguro. Y es que la ley española señala que tanto los ciclomotores, triciclos o cuadriciclos como cualquier tipo de moto, independientemente de su cilindrada o potencia, están obligados a tener, como mínimo, un seguro de Responsabilidad Civil.
Si eres primerizo en realizar estas gestiones o no lo recuerdas bien, nosotros te vamos a explicar paso a paso que debes hacer a la hora de buscar un seguro y qué papeles son obligatorios para poder contratar una póliza que se ajuste a tus necesidades.
Busca una póliza que se ajuste a tus necesidades
Si te acabas de comprar una moto o acabas de renovarla, sabrás que para poder circular con ella por la carretera deberás tener como mínimo un seguro obligatorio que cubra la Responsabilidad Civil. Un trámite que nos salvaguardará de muchos problemas si por casualidad sufrimos un accidente.
Para ello deberás elegir el seguro que mejor se adapte a tus necesidades. Como decíamos antes, el seguro mínimo que por ley estás obligado a contratar se trata del de Responsabilidad Civil. Es el más básico y uno de los más baratos sin duda, no obstante la seguridad de nuestra moto no se ve protegida en ningún momento a no ser que optemos por otro.
Un escalón por encima de este seguro se encuentra la póliza a Terceros. Normalmente, este tipo de pólizas, a parte de cubrir la Responsabilidad Civil del conductor, reparará los daños del vehículo ajeno al propietario en caso de accidente. Pero si además de proteger la moto del contrario quieres proteger la tuya propia, también existe el seguro a Terceros Ampliado, que nos cubrirá los daños de nuestra moto en caso de robo o incendio. Además, dentro de esta misma póliza pueden estar incluidas la asistencia en viaje o la defensa jurídica.
Pero si lo que buscas es una protección total, tanto tuya como de tu moto que cubra cualquier tipo de imprevisto, lo que necesitarás será un seguro a Todo Riesgo. Estos se harán cargo de todo en caso de accidente, te mandarán una grúa en caso de necesitar asistencia, te defenderán judicialmente y repararán cualquier tipo de daño que haya habido en tu moto sin necesidad de justificante. Eso si, dentro de este tipo de seguro existen dos modalidades, con franquicia y sin franquicia.
En el primero de los casos, siempre que necesites una reparación en tu vehículo se te cobrará una parte estipulada (la franquicia) que normalmente va de 50 a 200 euros y a partir de aquí será la aseguradora la que cubra todo. Si la coges sin franquicia, normalmente la póliza que debas pagar al año será más cara pero no tendrás que pagar nada antes de reparar tu moto.
¿Qué papeles necesito para contratar un seguro?
Una vez que tenemos claro el tipo de seguro que queremos contratar, debemos saber qué papeles vamos a necesitar para hacernos con él. Estos varían un poco dependiendo de si la moto es nueva o usada. En caso de ser nueva las aseguradoras pedirán fotocopias de lo siguiente:
- Carné de Conducir: En éste figura el tipo de motos que puedes utilizar, así que dependiendo de la moto que quieras asegurar (50 cc, 125 cc, 500 cc, etc...), deberás presentar aquel al que te autorice. Además, si la moto que vamos a asegurar tiene más de un conductor, deberás presentar tanto el de la persona que figurará como conductor principal como los posibles conductores adicionales.
- Carné de Identidad o pasaporte del tomador del seguro: Al igual que el anterior documento, sirve para identificar a la persona o personas que van a asegurar la moto.
- Ficha Técnica del vehículo: En este documento se detallan las características específicas de la moto o ciclomotor que se van a asegurar.
- Permiso de Circulación del vehículo: Se trata del documento en el que se encuentran los datos relativos a la moto (como la fecha de matriculación, el número de matrícula…) y al conductor.
Otro de los documentos que te puede pedir la aseguradora (aunque no es obligatorio y depende mucho del tipo y las coberturas que se contraten) a la hora de hacernos con una póliza para una moto nueva, es el justificante de depósito. Este documento acredita la autenticidad de tu nueva moto señalando que no ha salido del concesionario en ningún momento. Suele estar formada por una carta firmada y sellada por el propio establecimiento donde has comprado la moto junto a la factura de compra.
El justificante de depósito, también llamado declaración de concesionario, sirve para garantizar a una aseguradora que la antigüedad de la moto y su estado es el que has declarado realmente. Otro de los documentos que te puede pedir la aseguradora, aunque en menor medida, es una acreditación de experiencia previa en moto de 125 cc.
Si por el contrario la moto que vamos a comprar ha sido usada, los papeles que debemos presentar a la aseguradora serán prácticamente los mismos (carné de conducir, carné de identidad del tomador del seguro o pasaporte, ficha técnica del vehículo y el permiso de circulación del vehículo) salvo porque en esta ocasión no vas a tener que presentar un justificante de depósito, sino una copia de la póliza anterior o del último recibo de ésta. Además, para para asegurarse de que la moto no ha sido accidentada habitualmente, también nos pueden pedir un certificado de siniestralidad. Aunque estos dos últimos casos, suelen darse cuando pasamos de una compañía de seguro a otra.
Una vez entregado todos estos papeles y habiendo aceptado el pago previo, la aseguradora se encargará de darte de alta en el sistema para que puedas circular sin problemas con tu nueva moto recién comprada.