El tema de los accidentes en moto sigue trayendo cola. La Dirección General de Tráfico (DGT) y hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) trabajan en métodos, alternativas, fórmulas y políticas para cambiar el escenario a nivel global. La clave, la gran pregunta es cómo.
Cada país es un mundo. Pero desde luego que hay uno que es digno de mención: el caso de Vietnam. Un país donde las motos están a la orden del día y que con su fórmula ha conseguido reducir a casi la mitad el número de siniestros en moto.
Regalar cascos de moto, la clave de Vietnam
No en todos los países del mundo está a la orden del día lo de llevar un casco puesto. Ni siquiera en Occidente. No tenemos más que ver el caso de Estados Unidos, donde llevar casco en moto empieza a ser lo raro, y las cifras asustan. Dos datos: de los 50 estados solo 19 obligan a llevar el casco.
¿Avance o retroceso? Las cifras lo dicen todo. Buscamos Texas, un estado con 29.527 millones de habitantes en el que solo es obligatorio llevar casco a menores de 21, cuando en 2022 fallecieron 562 motoristas.
Algo parecido sucedió en una parte remota del mundo para nosotros: Vietnam. Según datos de la DGT, que utiliza como ejemplo el caso del país, allí hay 74 millones de motos y ciclomotores. Son muchos en comparación con los solo 6,3 millones de automóviles que circulan. Vamos, que allí caso todos van en moto.
El caso es que han conseguido obrar algo milagroso: han reducido en un 43% la siniestralidad entre 2010 y 2021, teniendo en cuenta que la moto representaba en 2015 el 69% de la mortalidad vial total. Y su receta ha sido gratuita para el contribuyente.
Regalar cascos ha sido la clave. El Comité Nacional de Seguridad Vial de Vietnam decidió plantarse y cambiar el sistema de arriba abajo con una política de tolerancia cero con el alcohol, con especial atención a las zonas rurales y por supuesto, el hecho de regalar de cascos.
La campaña empezó en 2007 con la obligatoriedad de usar casco en moto. Lo complementaron, desde entonces, con la distribución gratuita de cascos de calidad. Esta iniciativa fue implementada en colaboración con organizaciones internacionales, como el Banco Mundial y la Fundación Asia Injury Prevention (AIP Foundation), que ayudaron a financiar y distribuir más de 20 millones de cascos en todo el país desde hace años.
Un estudio realizado por la OMS reveló que el uso de cascos aumentó del 30% al 90% en menos de un año después de que se implementara la ley. Además, las estadísticas del gobierno muestran una disminución del 12% en las muertes por accidentes de tráfico en el primer año de la iniciativa.