24 nuevos radares han llegado a España desde esta semana. De ellos, 17 son fijos y siete son de tramo, repartidos por varias carreteras nacionales, secundarias y hasta en autovías. Así que apréndetelos bien si no quieres recibir una carta de la DGT.
La idea no es otra que reducir accidentes y, de paso, mantener la velocidad a raya. Así lo confirmó el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante su visita al Centro de Denuncias Automatizadas en León.
El primer mes, de prueba. Luego, multa al canto
Estos nuevos vigilantes están distribuidos por provincias como A Coruña, Valencia, Málaga, Lugo y más. Y no, no son un secreto: están señalizados y sus ubicaciones están disponibles en la web de la Dirección General de Tráfico (DGT). Hasta los sistemas de navegación podrán integrarlos para que no te pillen por sorpresa. Pero al ser nuevos, puede que lo último acabe pasando.
En A Coruña, los radares fijos están ya operativos en la AC-221 (a la altura del punto kilométrico 2+550) y en la AC-841 (en el PK 9+800). Además, hay un radar de tramo que cubre desde el PK 26+275 hasta el 27+300 en la AC-552.
Pasamos a Asturias, donde la N-634 y la GJ-10 han sido equipadas con dispositivos fijos en los PK 377+850 y 0+250 respectivamente. Por si fuera poco, en la AS-112 han colocado un radar de tramo que va desde el PK 2+150 al 0+850.
En Lugo, el control estará en la LU-862, concretamente en el PK 74+150. Y si viajas a Ourense, ojo con el radar fijo en la N-525 (PK 237+880), además de otro de tramo en la OU-536, que abarca desde el PK 25+850 al 28+400. En Pontevedra, toca prestar atención en la N-550, con un radar fijo en el PK 84+150.
¿Y qué pasa en el Levante? Pues aquí también te tienen vigilado. En Alicante, se han instalado radares fijos en la N-332 (PK 89+050), la CV-86 (PK 13+800), la CV-905 (PK 7+050) y la A-77a (PK 0+420). Mientras, en Valencia, hay un radar de tramo en la A-3 (del PK 347+100 al 349+150) y otros dispositivos fijos en la V-31 (PK 6+125) y la CV-410 (PK 3+510). Además, en la V-23 han colocado otro radar de tramo entre los PK 3+330 y 1+600.
En el sur, Málaga y Almería no se quedan atrás. En Almería, los radares están en la A-1050 (PK 1+200) y la AL-3117 (PK 1+400). También hay un radar de tramo en la A-370, que cubre del PK 8+400 al 9+400. En Granada, el control se ha colocado en la N-432 (PK 425+950). Y en Málaga, hay radares en la A-7054 (PK 3+500) y un radar de tramo en la MA-20, que vigila del PK 9+300 al 10+300.
Aquí va una buena noticia (por ahora): durante el primer mes, si te pasas de velocidad en las zonas controladas por estos nuevos radares, solo te enviarán una carta informándote de tu infracción
Y si creías que eran todos... Espera, espera. Esto no termina aquí. La DGT ya tiene planes para instalar 122 nuevos puntos de control el año que viene. Y, de paso, recordaron que hace 20 años comenzaron con los radares fijos en España, algo que ha logrado reducir las víctimas mortales en carretera en un 75%. Aun así, la velocidad sigue siendo un factor clave en el 21% de los accidentes mortales.
El balance del pasado año deja cifras preocupantes: 1.154 fallecidos en 1.040 accidentes mortales y 4.634 heridos graves. Aunque hubo cuatro accidentes menos que en 2023, las víctimas mortales aumentaron un 1%. Eso sí, hay un dato que invita a la esperanza: hubo 28 días sin muertes en carretera.
En moto, la cosa sigue igual de mal. De los fallecidos, 289 fueron en moto y 11 en ciclomotor: 300 en total, según los datos del ministerio. Lo más preocupante para los motoristas es que el colectivo representa la mayoría de las víctimas mortales entre los fallecidos vulnerables en un contexto en el que las matriculaciones de moto han aumentado un 7 por ciento respecto al pasado año.