Las cifras de siniestralidad del colectivo motorista siguen trayendo de cabeza al Ministerio del Interior y a la Dirección General de Tráfico (DGT). La sangría de fallecidos en carretera no cesa, y este verano no ha sido una excepción.
El cómputo global de fallecidos no es nada halagüeño, y lejos de la banalidad de los números, las cifras son realmente alarmantes. En contra de la creencia popular de que los más jóvenes son los que causan más accidentes, los datos de Interior vienen a desmentirlo.
Tres fallecidos sin casco
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, hizo balance sobre la ya extinta Operación Verano 2024 de la DGT. El cómputo global (no solo de motoristas, de todos) es de "estabilización de la siniestralidad vial", pero hay más fallecidos que en 2023.
Interior ha contabilizado 221 siniestros mortales en los que han fallecido 241 personas (tres más que el verano del pasado año) y otras 952 han resultado heridas graves.
El grueso de estos accidentes de tráfico se encuentra en la franja de edad de entre 45 y 54 años; representan el 21% del total de las víctimas mortales que se han contabilizado desde entonces. Así que a partir de ahora, ya han avisado de que este grupo está en el punto de mira, señalada directamente como "prioritaria".
Si bien esos datos hablan de una "estabilización", en el colectivo motorista la cosa es para echarse las manos a la cabeza directamente. Si en 2023 fallecieron 59 motoristas, este 2024 la cifra ha subido a 72, y eso ha cabreado bastante a Interior. No así con los ciclomotores, cuya tendencia es más "estable" (cinco fallecidos en 2023 y cuatro en 2024).
Marlaska ha sido bien claro: entre los vulnerables, los motoristas son los que mayor incremento presentan con trece fallecidos más.
Y casi más preocupante, aunque sean ínfimos en relación con el cómputo global, es que tres de esos fallecidos no llevaban puesto el casco en el momento del accidente. Una herramienta indispensable, vital, casi inconcebible en pleno 2024 que no todos parecen haber entendido, según los datos.
El caso es que ahora tanto Interior como la DGT han destacado la necesidad de poner el punto de mira, todavía más, en el colectivo motorista. "Medidas de seguridad", dicen, especialmente en lo que se refiere a protección. Mientras tanto, nada se sabe de aquellas medidas anunciadas a inicios de año para paliar esta misma sangría que continúa a más.