Vivimos una época en lo que lo retro está muy de moda. Solo hay que ver la cantidad de novedades que los fabricantes han presentado en los salones este otoño para hacerse una idea de hacia dónde van las tendencias. Tener una moto clásica en el garaje está de moda, pero algunas veces van acompañadas de quebraderos de cabeza para su mantenimiento y los amantes de lo clásico no pueden permitirse ir por ahí en una moderna maxi-scooter, ¿qué pensarían sus amigos? ¡Por Dios!
Creo que más o menos ya sabes a donde quiero llegar y la marca de scooters británicos Scomadi nos va hacer más llevadero nuestro problema de compatibilizar clasicismo y fiabilidad. Esta asociación de dos conocidos preparadores de scooters como son Frank Sanderson de Scooter Innovation y Paul Melici de PM Tuning ya ofrece motos de estilo clásico construidos en China, pero con unas características técnicas más inferiores.
Scomadi 400: vieja por fuera, moderna por dentro
Ahora están preparados para lanzar un nuevo modelo en 2018, que ya presentaron en el EICMA, y darnos lo mejor de ambos mundos con un diseño clásico parecido al de una Lambretta, pero con un motor de 400 centímetros cúbicos similar al de una Suzuki Burgman 400. ¿Os imagináis una de estas Lambrettas con un motor de 34 cv? Sería el terror de muchos “pilotos” de semáforo.
El motor será básicamente el de una Malaguti Madison 400 pero con algunas mejoras para adaptarse a las normativas Euro 4 como la instalación de inyección electrónica y probablemente algún que otro ajuste en los tiempos de las levas. Por lo que podemos ver a simple vista, es un motor refrigerado por agua con una posición del radiador un tanto extraña, pero muy bien integrado con el resto del diseño.
Para poder albergar el nuevo motor y poder aguantar tanta potencia el chasis será mejorado y reforzado. Además, y según las propias declaraciones de sus creadores, contará con un sistema de frenado delantero de doble disco, aunque en las fotos solo aparezca con un disco y una pinza. Las suspensiones también van a ser modificadas para adaptarse al nuevo diseño y proporcionar un mejor confort y prestaciones.
Personalmente este tipo de creaciones me parecen un acierto. Aunque los más puristas tildaran de herejía y aberración este proyecto, la realidad es que hoy en día no tenemos tanto tiempo para poder invertirlo en nuestra moto clásica y este tipo de soluciones nos hacen la vida mucho más fácil y nos ayudan a disfrutar de lo que realmente nos gusta sin tener que sacrificar horas y horas pasadas en el taller.