Los pilotos españoles siguen tentando la mala suerte en este Rally Dakar 2024. El último protagonista ha sido Fran Gómez Pallas, un gallego de 53 años que en plena etapa dakariana ha partido su moto artesanal eléctrica por la mitad, literalmente.
Tampoco ha salido ileso; el piloto natural de Carballo (Galicia) pero nacido en Venezuela ha terminado con lesión, aunque todo ha quedado en un susto después del espeluznante vídeo.
El piloto se pudo levantar por su propio pie
Gómez Pallas no era un novato en el Dakar. Sabía de que iba; esta era su octava participación en el raid más duro del planeta. De las otras siete que participó, en cuatro ocasiones llegó a meta. Y esta edición, a sus 54 años, decidió protagonizarla de una manera un tanto especial.
Después de haber amado y participado con motores de combustión en el Dakar, esta edición era especial porque participaba en la categoría Mission 1.000, que acoge vehículos eléctricos. Lo hizo con su propia moto artesanal y eléctrica.
El incidente. Cuando Fran se encontraba recorriendo los últimos kilómetros de la penúltima etapa, de repente, el chasis de su moto eléctrica se partió por la mitad, provocando un accidente bastante desagradable a primera vista, ya que la velocidad no era precisamente baja.
En consecuencia del duro accidente grabado por la cámara del helicóptero del Dakar, el piloto ha terminado su participación dakariana con una costilla rota. Afortunadamente, está en buen estado y fue el quien, con ayuda de otros pilotos que pararon a socorrerlo, se levantó por su propio pie.
. @dakar. Terrible accidente de Fran Gómez Pallas. Su moto se partió en dos y luego fue asistido por un colega. Otra muestra del espíritu dakariano. Video: Prensa Dakar. pic.twitter.com/kpRojezr9Y
— Darío Coronel (@dcoronel) January 18, 2024
Nada tiene que ver la poca pericia o la inhabilidad con el accidente. Gómez Pallas monta en moto desde hace años, y en bastantes disciplinas además.
El incidente ha llamado la atención de todos por lo brusco del asunto. La BAT Power Racing, como llamó a la moto, no ha podido aguantar el penúltimo envite. De hecho, el venezolano iba en muy buena posición en la general de la Mission 1000, sexto.
En sus redes sociales, el piloto ha explicado que "nos quedamos a escasos 12 kilómetros de la meta" y que "solo tengo una fisura en una costilla, por el resto bien, el dolor más grande es no poder hacer esos últimos 45 kilómetros de mañana para culminar el proyecto".
El piloto también menciona que "fuimos los primeros en estrenar P1 en esta nueva categoría 100 % eléctrica en el Dakar", y se lleva una lección aprendida: "Solo nos queda aprender de los errores ,de un proyecto muy joven, y entre todos hemos puesto contra las cuerdas a dos fábricas. Tenemos muchos datos para mejorar después de éste Dakar. Y como no, a todos los sponsors que han hecho posible el poder estar aquí".