Derrapes, saltos y accidentes a dúo sobre una moto: prepárate para la Sidecarcross, la competición más loca del motociclismo
El humano, por naturaleza, es competitivo y le gusta poner a prueba su destreza y su habilidad. Y por eso, se inventa juegos y disciplinas tan particulares como la que traemos hoy: las carreras de Sidecarcross. Si no has escuchado nunca hablar de ellas, siéntate y ponte cómodo, porque es una de las competiciones más locas que pueda haber.
Si ya nos parecían difíciles y peligrosas las competiciones de Motocross, las de Sidecarcross multiplican exponencialmente la dificultad y el riesgo de sus participantes. En España puede ser poco conocido este deporte, pero en Europa, sobre todo en los países del este, es bastante seguido, hasta tal punto que incluso existe un Campeonato del Mundo de Sidecarcross.
Un deporte duro y peligroso, sobre todo para los copilotos
El Sidecarcross tiene prácticamente las mismas normas que el Motocross. Difieren en que el vehículo no tiene dos ruedas, sino tres, y que en él van montados un piloto y un copiloto que va de pie en uno de los laterales intentando equilibrar la moto en cada giro gracias a la ayuda de una barra con la que se mantiene sobre el vehículo, sin que salga despedido en cada salto y cada derrape.
Es un deporte tan peligroso que en las normas está permitido que el piloto cambie de copiloto las veces que quiera a lo largo de la temporada. Esto es así porque suele haber accidentes y los que sufren las heridas más graves suelen ser los acompañantes. En más de un vídeo se ve cómo salen despedidos como si fuesen muñecos de feria.
Debido a esa accidentalidad, las sustituciones son tan habituales que hay hasta una norma para cuando un piloto gana un campeonato. En tal caso no vencen también todos los copilotos que han participado con él durante la temporada, solo el que ha corrido en más de la mitad de las carreras y/o que ha ganado más del 50% de los puntos para conseguir ser campeones mundiales.
Las reglas del Sidecarcross
Quien se apunte a este mundo debe tener un límite de edad. La mínima para los pilotos es de 18 años y para los copilotos es de 16 años. Por arriba se limita a 50 años. A partir de esta edad tienen que pasar unas pruebas médicas que constaten que están en forma.
En la carrera pueden competir sidecares con motores de dos tiempos de entre 350 cc y 750 cc o de cuatro tiempos de hasta 1.000 cc. Sus chasis están reforzados, el sidecar puede ir a ambos lados de la moto, los basculantes son alargados y tienen un doble amortiguador trasero. Todos los equipos pueden utilizar hasta dos sidecares pudiendo cambiarlos en mitad de la carrera si fuese necesario.
A pesar de que los golpes y los problemas mecánicos son muchos durante la carrera debido a la dureza de la misma, la asistencia durante la carrera en el campo no está permitida a no ser que sea algo muy específico o que sean los propios oficiales de la carrera los que la presten por motivos de seguridad. La Federación Internacional de Motociclismo (FIM), quien organiza este campeonato, tampoco permite la comunicación por radio entre los corredores y sus equipos.
Un calendario que tiene cita española
En el calendario actual del Campeonato Nacional de Sidecarcross hay 14 grandes premios que se corren en diez países: Bélgica (2 eventos), Holanda (2), Alemania (2), Francia (2), Suiza (1), República Checa (1), Estonia (1), España (1), Ucrania (1) y Letonia (1).
Las competiciones tienen lugar los fines de semana. Los sábados son los entrenamientos libres cronometrados, que duran treinta minutos. El domingo se celebran dos carreras con una duración cada una de 30 minutos más dos vueltas. Quien sume más puntos entre las dos tandas es el ganador.
Casi 40 años de historia
La historia de estas carreras data oficialmente del año 1980, cuando en Europa competían varios equipos de Sidecarcross. No obstante, para encontrar su verdadero origen hay que remontarse hasta 1971, cuando había un campeonato no oficial europeo que estaba organizado por la FIM. La primera carrera se celebró el 25 de abril de ese año en Pernes-les-Fontaines (Francia). Al nacer el campeonato en Europa, la mayoría de los participantes son de dicho continente, aunque también ha habido corredores de Estados Unidos y Australia.
Para los pilotos es difícil dedicarse profesionalmente a este tipo de competición debido a que el beneficio económico no es muy alto: entre 50 euros y 300 euros por carrera, en función del puesto. Algunos de los nombres que más suenan son Ben Adriaenssen, Etienne Bax (líder actual del campeonato) y Daniël Willemsen. Éste último ha sido el que más veces ha ganado el Campeonato del Mundo de Sidecarcross en un total de diez ocasiones.
Es un deporte en el que la gran mayoría de participantes son hombres. Nos tenemos que remontar a la temporada 2014, cuando participó la belga Sabrina Van Calster, para leer un nombre femenino. Consiguió dos puntos en la primera carrera disputada en Suiza ese año.
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