Dakar 2021: así afectará a las motos el cambio de reglamento que busca recuperar la esencia del rally
Parece que siguen en marcha las intenciones por devolverle al Dakar la esencia que para muchos perdió hace unos cuantos años. Y es que el rally raid ha dejado de lado buena parte de su espíritu aventurero, dando paso a etapas muy rápidas en las que se navega lo justo.
Con los cambios en el reglamento del Dakar 2021, que volverá a Arabia Saudita una vez más, intentarán bajar la velocidad media a la que nos tienen acostumbrados en las últimas ediciones, especialmente las motos. Lo que no sabemos es si serán capaces de encontrar el equilibrio entre la seguridad y la emoción…
Menos neumáticos y penalizaciones desde el segundo cambio de pistón
La organización ASO llevaba un tiempo avisando de que llegarían cambios para la que será la edición número 43º del Dakar, que tendrá lugar entre los días 3 y 15 de enero. Una serie de modificaciones que realmente afectarán de lleno a la manera en la que tendrán que afrontan la competición los participantes de la categoría de motos.
Y, por qué no decirlo, especialmente a los pilotos que suelen ir en cabeza y que forman parte de los equipos punteros; KTM y Honda para ser más exactos, sin olvidarnos de Husqvarna, escudería con la que Pablo Quintanilla se llevó la plata en la edición de este año.
Todos estos serán los que más quebraderos de cabeza tendrán porque la balanza se equilibrará un poco en comparación con las opciones del resto de competidores. Por ejemplo, durante todo el rally estará permitido hacer un cambio de pistón del motor y a partir del segundo llegarán penalizaciones de 10 minutos cada vez que estrenen uno nuevo.
Para que os hagáis una idea, los equipos punteros podían (mejor dicho se lo podían permitir económicamente) estrenar un pistón nuevo prácticamente todos los días pero ahora se lo tendrán que pensar dos veces antes de hacerlo y asumir los mismos riesgos que otros corredores.
Los neumáticos también tienen limitación, que será de seis juegos de gomas traseras para todo el rally, es decir, las 12 etapas y la del primer día, lo que se conoce como etapa prólogo. Esto sin duda será un hándicap para los pilotos de motos que suelen llevar un ritmo muy rápido en todas las jornadas, puesto que tendrán que gestionar el desgaste si no quieren acumular 30 minutos de penalización por cada neumático trasero nuevo que monten, en caso de agotar los seis primeros.
A lo anterior, hay que sumarle que se acabó eso de aprovechar los repostajes para reparar algún elemento de la moto que se hubiera dañado en caídas previa, por no hablar de que ya no es posible eso de intercambiar la goma con el mochilero o compañero de equipo. Aquí algunos pueden pensar que se ponen barreras a la filosofía de la solidaridad en el Dakar. Pero seamos sinceros, eso pasa a un segundo plano en los pilotos que se juegan una buena posición en el rally o incluso la victoria.
Aquí nos asaltan un poco las dudas sobre la decisión que tomarán los corredores más rápidos, ya que se podría correr el riesgo de dar lugar a un Dakar excesivamente 'lento'. Como sea, mejor esperar a ver el resultado antes de sacar conclusiones definitivas. Los tramos especiales, por su parte, se han cambiado totalmente con respecto al año pasado y una vez más hablan de una navegación con un plus de dificultad.
Acerca de esto, entre otras cosas, tuvimos la oportunidad de hablar con Laia Sanz, ya que todos los años se promete un rally más de 'la vieja escuela', con mucha navegación, pero siempre queda en palabras, al menos en las últimas ediciones. La propia Laia nos confirmó que era algo más que una sensación desde fuera y que podía afirmar que el de 2020 fue el Dakar con menos navegación de los diez que ha hecho (y terminado).
La catalana también valoraba lo que supondría estrenar el libro de ruta electrónico en la prueba, que realmente eran más desventajas que ventajas y la verdad es que no la veíamos muy convencida de querer usarlo. Como sea, David Castera ya ha confirmado que el de road book digital solo se utilizará en la categoría de coches y camiones y meses antes ya lo habrán probado en el Rally de Marruecos. Se lo entregarán a los participantes 10 minutos antes de la etapa, mientras que el de formato papel, para motos y quads, con 15 minutos de antelación.
Por tanto, adiós a la preocupación de Laia y de otros pilotos de motos que pensaban que una caída podría estropearlo tanto como para no poder continuar la carrera, algo que es menos probable que ocurra con el de toda la vida. Lo que sí habrá será un sistema de navegación más evolucionado, con alertas acústicas específicas para avisar a los participantes de la presencia de zonas de peligro de nivel 2 y 3. Esto permitiría avisar a los corredores sin que tengan que desviar la mirada hacia la instrumentación, lo que muchas veces da lugar a caídas de cierta gravedad.
Aquellos tramos o zonas que entrañen mayor peligro, serán identificadas como 'slow zones' y tendrán una limitación de velocidad de 90 km/h. Y, por cierto, para 2021 no habrá brida de admisión para que las motos corran menos. No porque la ASO no haya querido ni porque haya accedido a las presiones de los fabricantes, sino porque la crisis sanitaria ha impedido poder realizar las pruebas necesarias. Eso sí, David Castera ha dicho que llegará y que intentarán que sea para la edición de 2022.
Lo que sí tendrán que llevar obligatoriamente los pilotos de motos este año será el chaleco con airbag incorporado, otra de las novedades que estrenarán previamente en Marruecos durante la prueba de octubre. Este sistema funciona de forma similar al que se utiliza en otras competiciones como MotoGP, pero calibrado a los movimientos de un corredor en este tipo de rally raids.
Todos los participantes llevarán uno de éstos con dos tubos de aire comprimido para hincharlo, de forma que si ya se ha utilizado una vez debido a una caída, les queda otro bote de recambio. Además, en cada repostaje y en los puntos de salida y de meta habrá suministro extra para quien lo necesite.
Dicho esto, parece que se presenta un Dakar 2021 con interesantes cambios, especialmente para los vehículos de dos ruedas aunque, como siempre, de la teoría a la práctica las cosas pueden cambiar. ¿Lo realmente importante? Que se pueda celebrar y la crisis sanitaria no se lo lleve por delante, como ya ha hecho con otras pruebas. La última ha sido la Baja Aragón 2020, que estaba prevista del 23 al 25 de julio en Teruel.
Ya lo dijo Thierry Sabine, a quien debemos esta competición: ¡C’est le Dakar, patron!
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