La locura de Danny Webb, entre Moto3 y la Isla de Man
Siempre se dice que los pilotos del Campeonato del Mundo están un poco locos. Siempre se dice que los pilotos de road races están muy locos. Ahora bien, ¿cómo denominamos a un piloto que compagina ambas actividades? Pues habrá que ir pensando en un nuevo calificativo para esta 'nueva' estirpe, porque parece que el británico Danny Webb se niega a elegir entre circuitos y carreteras.
Ponemos entre comillas eso de 'nueva' estirpe porque no es nueva, ni mucho menos. Básicamente porque hasta 1976 la Isla de Man fue una prueba más del mundial, y no una prueba cualquiera. Allí clavaron su pica mitos del medio litro como Mike Hailwood, Giacomo Agostini, John Surtees o Geoff Duke, además de estrellas de categorías inferiores como Jim Redman, Phil Read, Carlo Ubbiali o Chas Mortimer. Pero eso era antes. Su desaparición del calendario mundialista lo cambió todo.
Viejo conocido de 125cc
En estos tiempos, la brecha entre circuito y carretera es inmensa. Los ídolos de MotoGP no se plantean bajarse de sus brillantes prototipos para arriesgar su vida entre los muros de la isla. De ahí que lo de Danny Webb sea noticia: por su excepcionalidad. A sus 25 años, el británico atesora gran experiencia en circuitos, y empieza a hacerse un nombre en las carreteras.
Tras más de seis temporadas en el mundial sin pena ni gloria, Danny Webb por fin encontró su sitio en el TT de la Isla de Man.
En el mundial es un viejo conocido: debutó en 2007 y paso cinco temporadas sin demasiada gloria en el octavo de litro. Peor le fue en Moto3, donde apenas duró año y medio antes de ser cortado en 2013. Probó suerte en el Mundial de Supersport, sin mucho éxito. Y decidió poner el foco en las road races, un mundo que siempre le había fascinado, y en el que se bautizó en 2014.
Tutelado por el mítico Ryan Farquar, Webb disputó cuatro carreras con una 13ª posición en el Lightweight, donde alcanzaría el décimo puesto el año pasado, su mejor resultado hasta la fecha. Pero donde más destacó fue en el Classic TT, donde rodaba en quinta posición y luchaba por el podio hasta que tuvo que retirarse. Y ahí es donde en este 2016 va a ir a por todas.
Enamorado de las clásicas
Cargado de moral tras haber vuelto al Mundial de Moto3 en sustitución del checo Karel Hanika en el Platinum Bay Real Estate, Webb no pierde de vista la isla. Disputará tanto la prueba Senior como la Junior a bordo de sendas Manx Norton del equipo Bennetts, sustituyendo al retirado Keith Amor. Webb no oculta su emoción por esta nueva oportunidad:
Estoy encantado de poder volver al Classic TT. Disfruté mucho el año pasado y las motos se adaptan tanto a mi cuerpo como a mi estilo de pilotaje y creo que podía haber llegado al podio. Estoy muy agradecido a Tony Dunnell por darme la ocasión de pilotar sus inmaculadas motos, y espero que podamos alcanzar las posiciones de podio.
Es indudable que Webb es pura pasión. Sólo así se explica que vaya a dedicar el único fin de semana libre que le dejará Moto3 el próximo mes. El 14 de agosto tendrá la carrera del GP de Austria, el 21 la del GP de la República Checa. Sus rivales tendrá una semana de descanso antes de afrontar las citas consecutivas de Silverstone y Misano.
Webb no. Él estará en la isla disputando las dos pruebas del Classic TT, que serán el sábado 27 y el lunes 29 de agosto. Lo dicho: pura pasión.
Fotos | IOMTT, Danny Webb