Ya es evidente: hay vida en las road races para España más allá del incombustible Antonio Maeso. El Team Martimotos sigue dando caña con sus dos pilotos: Víctor López y Raül Torras, que han acudido al Manx GP con la intención de seguir creciendo en la isla, y lo han conseguido con creces.
Especialmente Víctor López, que con su octava posición en Super Twin ha hecho historia para el motociclismo español. López completó las cuatro vueltas a la montaña a una velocidad media de 109,,418 millas por hora, algo más de un minuto y medio más lento que el ganador, Jamie Hodson, lo que le ha valido una réplica de plata y el reconocimiento de todo el mundillo.
Víctor López, un valor en alza
La ambición del madrileño se hace patente cuando un hito así le deja un regusto agridulce. Después de ser 21º en la misma prueba en 2015, este año llegaba a la isla con el claro objetivo de colarse en el top ten. El objetivo está cumplido, pero después de haber sido segundo en calificación resultaba inevitable soñar con llevara a su Kawasaki hasta el podio final de la prueba.
Sin duda se trata de un gran paso adelante y una inyección de moral para un piloto que apenas lleva unos meses dedicado a la competición, y que afrontaba su tercera road race tras en Manx GP de 2015 y la North West 200 de este año, en la que finalizó 26º en la segunda carrera de Supersport entrando a rueda de Torras. Sigue acumulando experiencia con un claro objetivo: llegar al TT de la Isla de Man.
Aunque lo conseguido por Víctor ha eclipsado un poco la actuación de su compañero en el Team Martimotos, Raül Torras también puede darse por satisfecho de lo logrado en el Manx GP, pese a que acabó con un susto que quedó en eso. En la prueba de Newcomers (debutantes), Torras fue cuarto en clasificación y sexto en carrera a lomos de la Yamaha, un resultado más que notable para el experimentado piloto español.
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