Las motos eléctricas y el público más tradicional o pasional, llámese como se quiera, no suelen ir de la mano. En un mercado en el que las motos con batería y enchufe son cada vez más comunes, algunos van sucumbiendo a la idea de una eléctrica, y otros muchos no quieren ni oír hablar de ellas.
Ambas son motos, pero las diferencias entre unas y otras son abismales. Cómo acercar ambos mundos es algo en lo que las marcas trabajan, y Zero, el fabricante estadounidense de motocicletas eléctricas, tiene una idea para atraer más público a sus monturas: un falso embrague útil.
El embrague tendría control sobre el par, y sería útil en plena marcha
Falso embrague y útil no parecen dos conceptos que puedan ir de la mano a priori, al menos entendiendo el concepto tradicional de un embrague en moto. Su función es la de hacer como conexión mecánica entre el motor y la transmisión, permitiendo que la transmisión de la fuerza pueda llevarse a cabo o no.
En una moto eléctrica no tiene sentido que haya ni caja de cambios ni embrague porque el acelerador ya funciona como potenciómetro, vamos, que indica al inversor qué carga tiene que transmitir a la rueda. Sin embargo, hay una futura tendencia en la que Kymco fue pionera: un falso embrague, pero funcional.
Zero tiene una idea parecida, pero mucho más útil todavía. Eso es lo que demuestra su solicitud de patente presentada, publicada por Cycleworld. A grandes rasgos, es práctico al nivel de que modula el par y el frenado regenerativo para crear una percepción psicológica y práctica totalmente útil como si fuese una moto de combustión.
No es solo eso, y sería injusto decir que es solo una idea para atraer público, porque el futuro embrague eléctrico de Zero tiene funciones usables. Para ello quiere imitar la funcionalidad de un embrague en una moto de combustión, que ya sabemos quienes llevamos una: nos sirve para controlar el par en las salidas, en el freno motor... Vamos, que no solo vale para cambiar de marcha.
Ahí entra en juego el 'quid' de la cuestión de este invento: el resto de utilidades que no sean cambiar de marcha, porque eso ya lo hace el potenciómetro eléctrico en las motos a pila. Este embrague de Zero sirve para ajustar el par y frenado regenerativo a través de una palanca de embrague de apariencia común, en la piña izquierda de la moto.
En la solicitud de patente queda clara la idea: "Imitar la sensación de un embrague tradicional". En su retahíla técnica, Zero explica, a grandes rasgos, que el embrague sirva como "resistencia al accionar la palanca" y hasta liberarla completamente, es decir, que se experimentará la misma sensación que un embrague de una moto de gasolina. Por ejemplo, para sacarla en parado y jugar con el par.
También "imita en funcionamiento y la sensación, por ejemplo, el deslizamiento, de un embrague de una transmisión de múltiples velocidades presente en motocicletas [...] de combustión". En otras palabras, que se podrá jugar con él en plena marcha para reducir el par motor. Eso permitirá jugar con reducciones, pero también con aceleraciones y aprovechamiento del par más alto, como cuando exprimimos una marcha al acelerar. Y eso abriría una nueva era de disfrute.