Uno de los principales problemas de las motos eléctricas, además de su elevado precio, es la autonomía que pueden alcanzar, que en la gran mayoría de los casos no es suficiente para hacer un viaje largo. Esto obliga a que cada pocos kilómetros tengamos que recargar las baterías de la moto o incluso transportarlas hasta nuestro domicilio para volver a ponerlas al 100% de su capacidad y seguir rodando con ellas al día siguiente.
Sin embargo, ¿qué pasaría si encontrásemos un sistema que nos permitiese rodar muchos más kilómetros sin tener que parar para recargar? Por lo visto la empresa Motosola es consciente de este problema y está desarrollando un techo solar que se puede montar en una moto eléctrica y que puede aumentar su autonomía.
Es más probable que salga primero en el mercado asiático
Más allá de la dudosa estética que aporta a aquellas motos que puedan ponerse ese techo solar, lo cierto es que esta solución podría evitarnos algún que otro quebradero de cabeza, sobre todo con el range anxiety (ansiedad por creer que se va a acabar la batería). Y no solo eso, también nos protegería de la lluvia o de los agobiantes rayos del sol en verano.
Se supone que es una solución universal que se podrá adaptar no solo a las motos eléctricas, sino a otros tipos de vehículos de movilidad personal como patinetes eléctricos, los típicos carritos que vemos en los campos de golf o incluso las sillas de personas con movilidad reducida.
El techo solar está concebido para que se pueda poner y quitar fácilmente y deberá funcionar tanto si estamos en marcha como si nuestra moto está aparcada. Su funcionamiento se basa en unas celdas que obtienen la energía del sol y las convierten en el voltaje con el que trabaje la batería para cargarse. Motosola ofrecerá una versión de 100 W y otro de 150 W.
Con los paneles solares instalados se podrá ir hasta una velocidad de entre 45 y 55 km/h por lo que está diseñado para montarse en scooter y vehículos eléctricos de pequeña potencia. Teniendo esto en cuenta, con un día de exposición al sol una moto de este tipo podría recibir el 50% de la carga que necesita la batería para estar llena. Así lo ha probado la empresa durante tres meses con un scooter eléctrico al que no le ha hecho falta enchufarse en ningún momento a la red. Para facilitar que la carga sea óptima el techo solar se puede girar hasta un ángulo de 45 grados.
Este sistema serviría tanto para motos particulares como para empresas que tuviesen vehículos compartidos. Esta plataforma puede generar hasta 1 kWh de energía al día (imaginamos que este dato es si estuviese todo el día expuesto al sol). Como estimación, para aquellas personas que hiciesen unos 25 km al día o que estuviesen encima de la moto menos de una hora, este panel solar serviría para mantener recargada siempre la batería de nuestra moto sin necesidad de engancharla a la red eléctrica.
Como idea está bien, aunque también hay que reconocer que el diseño no es el mejor del mundo. Tampoco sabemos si habría que hacer una homologación especial para poder circular con este techo solar por cualquier calle. No sabemos su precio, el peso que supondría este añadido, ni en cuánto tiempo lo podríamos amortizar en lugar de enchufar nuestra moto a la red. Lo más seguro es que lo veamos primero en el mercado asiático y quién sabe si llegará a Europa.
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