OX Riders es una empresa española que decidió apostar todo al negro con la movilidad eléctrica y anunció en septiembre del año pasado que muy pronto veríamos una moto eléctrica inteligente y relativamente accesible a nuestros bolsillos.
Cinco meses después la empresa bilbaína nos ha confirmado que no solo sacarán a la venta un modelo, sino dos: la Ox One y la Ox One S. Dos versiones que se pueden conducir incluso con el carnet de coche con tres años de experiencia.
Una moto que apuesta por mezclar la estética retro y la tecnología
Como viene siendo habitual en la movilidad eléctrica, es más común que lleguen hasta nosotros productos de poca potencia destinadas para la ciudad y que puedan hacer algún pinito en el extrarradio. Eso es precisamente lo que buscan las Ox One, ofrecer una moto eléctrica con una estética retro y para un uso diario.
En poco más de un año la empresa bilbaína ha pasado de un proyecto intangible hasta incluso hacer las primeras pruebas de sus modelos con algunos clientes que pudieran estar interesados. Eso sí, no ha llegado con todo lo que anunciaron en su momento. Desde la empresa nos confirman que de momento dejan aparcada su idea de utilizar piezas en 3D biodegradables.
La Ox One es el modelo más barato de los dos y también el de menos potencia. Se asemeja a una moto de combustión de 50 cc y tiene una potencia de 3 kW (4 CV) lo que le permite alcanzar una velocidad máxima de 49 km/h. La Ox One S se podría comparar con una moto de 125 cc con sus 5 kW (6,7 CV) de potencia que le permitiría alcanzar una velocidad máxima de 110 km/h.
Como fuente de energía recurren a dos baterías extraíbles (cada una pesa 11 kg) de 72 V y 40 Ah. Con ellas tienen una autonomía aproximada de 100 km y tardan unas dos horas en recargarse al 80%. Son motos que parecen bastante ligeras a simple vista y la báscula nos lo confirma al detener la aguja en los 75 kg en la Ox One y en los 80 kg en el caso de la Ox One S.
En el apartado mecánico ambos modelos recurren a una suspensión hidráulica, una frenada combinada y unas llantas de radios de 17 pulgadas en ambos ejes. También tienen las mismas proporciones: 2 metros de longitud, 65 cm de ancho y 1,15 metros de altura.
La tecnología es uno de los puntos fuertes de esta moto. No solo recurre a los faros LED para la iluminación, sino que incluye un paquete denominado Smartbox que permite conocer el estado de la máquina desde el móvil. De hecho se puede colocar en la moto y que nos haga de ordenador de abordo para controlar el GPS, el aviso de robo, la carga restante de las baterías, nuestro estilo de conducción o la ubicación de nuestro vehículo, entre otras opciones.
Desde la empresa nos reconocen que algunos elementos están aún en desarrollo. Por ejemplo, tiene un sistema anti-embestidas que se sirve de unos sensores que captan lo que rodea a la moto. En el caso de que haya algún peligro, avisará al piloto mediante una vibración en la maneta correspondiente, según la dirección del peligro. Además, en caso de accidente la propia moto avisará a emergencias y les indicará nuestro perfil médico y el lugar del accidente.
La Ox One y la Ox One S ya se pueden reservar a través de la web a través de dos modalidades de pago: 'I am Ox Riders' y 'I am a founder'. En la primera se permite adelantar una entrada de 390 euros (con esto nos incluye un pack con varios elementos como una camiseta de la empresa o un 10% de descuento en el equipamiento del Smart-Box). En la otra forma de pago apoquinamos el coste total de la moto y también recibimos una serie de regalos.
En el caso de la versión menos potente el precio parte de los 3.900 euros y la Ox One S parte de los 4.900 euros. Aunque en su nota de prensa anunciaban que las primeras entregas llegarían en julio, también nos han confirmado que están estudiando retrasar este plazo hasta diciembre.
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