La fuga de Ai Ogura de Honda es una realidad. El joven piloto japonés va a subir a MotoGP, pero lo hará con Aprilia ocupando el puesto de Miguel Oliveira en el Trackhouse. Y eso deja un agujero muy grande en el orgullo de Honda, pero también en su planificación deportiva y económica de las próximas temporadas.
Ogura era una pieza clave para el futuro de Honda en MotoGP. No solo por lo que podría haber aportado a nivel deportivo, sino porque su presencia aseguraba la continuidad de Idemitsu, un patrocinador que pagaba medio equipo LCR y que ahora, sin la presencia de Ogura y con las dudas de Takaaki Nakagami, tiene sus horas contadas.
Nakagami ya ha insinuado su retirada, y Honda no tiene plan B sin Ogura
El LCR, el equipo satélite de Honda en MotoGP, está dividido en dos partes. Incluso sus motos lucen dos decoración diferentes. La segunda, la parte japonesa, está sustentada por Idemitsu, la gran petrolera nipona a la que le dan igual los resultados, pero que solamente pone una condición: quieren a un piloto japonés.
Es por eso que Takaaki Nakagami lleva siete temporadas en MotoGP pese a que nunca ha hecho un podio, y es por eso que probablemente continúe algún año más. Pero, a sus 32 años, el fin de la carrera de Nakagami está a la vuelta de la esquina, y Honda se acaba de quedar sin el sustituto que aseguraría la continuidad de Idemitsu.
De hecho, antes del parón de vacaciones Nakagami ya insinuó que podría retirarse de MotoGP: "Dependerá del rendimiento de la moto. Tengo 32 años, así que debo pensar detenidamente en mi futuro. La situación es frustrante, la moto todavía es crítica. Me gustaría seguir un año más, pero si no podemos salir del fondo de la parrilla me iré a mi casa".
Es decir, a Nakagami podría quedarle solo un año en MotoGP, y colgar el casco después de 2025. El gran problema es que no se vislumbra ningún otro piloto japonés que pueda sacar a Honda del apuro. En Moto2 solo hay otro además de Ogura. Es Ayumu Sasaki, va último con cero puntos y además corre en el equipo filial de Yamaha.
En Moto3 el joven Taiyo Furusato está teniendo algún destello y ya corre en el equipo filial de Honda, pero es demasiado pronto para pensar en él como piloto de MotoGP. Idemitsu patrocina al tailandés Somkiat Chantra en Moto2, cuyo pasaporte además sería una alegría para Dorna, pero de momento la postura de la petrolera para MotoGP es de solo japoneses.
Lo que está claro es que por rendimiento y edad, seguir con Nakagami es cada vez más inviable. Y el adiós de Ogura ha hecho un agujero en Honda.