Justo antes de celebrarse los penúltimos entrenamientos de pretemporada del Campeonato del Mundo de MotoGP en Tailandia, Pol Espargaró causaba baja al tener que pasar por quirófano debido a una hernia en la cuarta vértebra lumbar que dejaba a Bradley Smith con todo el peso del desarrollo de la RC16, acompañado sólo por Mika Kallio.
El piloto barcelonés volvía a subirse a su moto para los últimos test que se están celebrando en el circuito de Losail, pero por desgracia para él y para su equipo, el menor de los Espargaró decidió no tomar parte en la segunda jornada de hoy y ser duda para el día de mañana.
"No estoy siendo el Pol que solía ser"
La lesión de Pol Espargaró es una consecuencia de la fuerte caída que sufrió durante los test celebrados en Malasia, un incidente que rompe la buena evolución que tanto el piloto como su moto están llevando a cabo dentro del recién estrenado proyecto de MotoGP.
Nuevamente el asiento de la KTM RC16 ha sido ocupado por el piloto oficial de pruebas de la firma naranja, Mika Kallio. Para el último día de test previsto de mañana aún es una incógnita si Kallio seguirá pilotando la KTM, pero todo parece apuntar a que sí puesto que Espargaró ha declarado no sentirse con fuerzas para pilotar normalmente su prototipo.
Happy to be back although I’m not fit enough... Blessed to be in the best team in the world! @KTM_Racing ❤️ // Contento de poder volverme a subir en la moto aunque aún no estoy como debería... Estoy agradecido por estar rodeado del mejor equipo del mundo! ❤️ pic.twitter.com/8EL4m1L7pk
— Pol Espargaró (@polespargaro) 1 de marzo de 2018
"Ha sido genial volver a pilotar, pero no me siento bien", aseguraba después de la primera jornada. "He dado muchas vueltas pero no estoy en forma", recalcaba preocupado porque "necesitamos desarrollar la moto y ahora mismo no soy el Pol que solía ser".
Rider OK �� Sorry @KTM_Racing @redbull... I will come back stronger!!! ❤️ pic.twitter.com/XeuDAmyiS2
— Pol Espargaró (@polespargaro) 13 de febrero de 2018
Apenas han pasado dos semanas desde su operación, "normalmente se necesitan dos meses hasta comenzar la rehabilitación. Ahora mismo no tengo fuerza en la zona afectada y utilizo otros músculos para compensar. Si hay algo que podamos probar el tercer día me subiré a la moto, pero ahora hay que ser cautos".
Una situación lógica puesto que se ha pasado las dos últimas semanas en la cama y que posiblemente le mantengan fuera de juego al menos hasta que comience la temporada dentro de dos semanas en el primer Gran Premio de 2018.