Después del susto que nos dio Dani Pedrosa en la carrera de Motegi con esa espectacular caída, y de sopesarse la posibilidad de que pudiera perderse la próxima carrera, es un alivio saber que finalmente Dani no tiene ninguna fractura y podrá, si todo sale según lo previsto, rodar en Australia.
Las radiografías y exploración médica a la que ha sido sometido esta mañana han determinado que Pedrosa sufre una "artritis postraumática con inflamación en el hueso del dedo pulgar del pie izquierdo", vamos, que una semana de reposo, antinflamatorios y algo de fisioterapia, y a correr. Además, que desde Motegi a Australia haya tres semanas de parón le ha venido como anillo al dedo.
Vía | Repsol