Movistar podría dejar de ser patrocinador principal de Yamaha en MotoGP a favor de Monster
Durante las últimas semanas ha habido un rumor que parece no terminar de materializarse al margen de la retirada de Dani Pedrosa, que ya es oficial. Hace no demasiado lo adelantamos en el contexto de la guerra de patrocinios desencadenada en el Campeonato del Mundo de MotoGP y, según informan en Speedweek, la retirada de Movistar como patrocinador principal del equipo oficial de Yamaha, al menos parcialmente, será un hecho en 2019.
De confirmarse esta noticia los carenados de las Yamaha a partir del año próximo serán mucho más oscuros y verdes de lo que son actualmente. Una victoria a largo plazo para Monster a quien Movistar intentó sepultar en la quilla de las M1 y, ahora, el monstruo se podría anotar un triunfo en diferido sobre la empresa española.
Movistar cede terreno; Monster gana peso
Movistar entró a formar parte de los carenados de Yamaha en el año 2014, el mismo año en el que el gigante español de las comunicaciones se hizo con los derechos de retransmisión del certamen. Una operación doble: Movistar quería hacer negocio con los derechos televisivos para captar clientes a su plataforma integral TV+ADSL+móvil y por otro tener la mayor repercusión posible en cuanto a visibilidad con el patrocinio de uno de los dos equipos más poderosos del mundial.
Los datos de ninguno de los dos contratos trascendieron, pero ambos (el de los derechos y el del patrocinio) debieron ser multimillonarios. A partir de entonces y pese a los esfuerzos del equipo capitaneado por Ernest Riveras, el retorno de su inversión ha sido menor del esperado con clientes que no han pasado por el aro para contratar Movistar TV, unas cifras de audiencias en caída libre y sólo un título como campeones del mundo de la mano de Jorge Lorenzo en 2015.
El contrato firmado entre ambas partes fue por una duración de cinco temporadas. Viendo la ausencia de resultados y las dos últimas temporadas especialmente desastrosas para el equipo de fábrica (con la última victoria del equipo en un lejano Gran Premio de Holanda de 2017 para Valentino Rossi), cuando ha llegado la hora de la renovación parece que Movistar no ha estado especialmente entusiasmada.
Más que una retirada completa como patrocinador de la estructura oficial de Yamaha, Movistar se habría estado planteando una renovación a la baja de su participación y abandonar su postura como imagen principal. Suponemos que los derechos de imagen los querrá para seguir mercadeando con ellos, aunque las negociaciones con Dorna también habrían sido por una cuantía inferior.
Lin Jarvis ha confesado estar con negociaciones entre ambas partes: "Estamos hablando con ambas compañías y confiamos en que ambas se mantengan a bordo", confesó el británico, dejando un cierto halo de duda por la salida de una de ellas. Spoiler: En cualquier caso Monster no va a ser la que se retire.
La falta de interés por parte de Movistar en Yamaha es notoria pero por un lado la firma japonesa quiere conservar el apoyo económico de Telefónica y por otro Movistar quiere seguir manteniendo su presencia en MotoGP, aunque no es una prioridad ni está dispuesta a pagar cualquier precio.
De esta manera Movistar abandonaría su papel como patrocinador principal del equipo para asumir un rol secundario en favor de Monster. La marca de bebidas energéticas estaría especialmente ávida de protagonismo tras la marcha del Tech 3 a las filas de KTM y Red Bull bajo los colores de Toro Rosso y la pérdida de presencia en el equipo satélite de Yamaha en favor de SIC-Petronas.
No olvidemos que años atrás ya hubo una lucha entre Movistar y Monster por el protagonismo en las Yamaha, donde finalmente la marca de Iwata optó por conceder a Movistar el protagonismo. Ahora las tornas se habrían cambiado y esto no haría otra cosa más que satisfacer a la empresa estadounidense.
De momento y hasta final de temporada es más que previsible que nadie suelte prenda al respecto y no sea hasta la presentación del equipo en 2019 cuando se desvelen los colores oficiales y la decisión final que ha tomado Movistar. En cualquier caso la beneficiada será la otra M, la de Monster.