Marc Márquez y el elefante en la habitación: MotoGP ha cambiado mucho, él ya no es superior... y no se debe a su lesión
"Tu ambición ha superado a tu talento". Quizá sea la frase más conocida de la historia del mundial de MotoGP y se la dijo Casey Stoner a Valentino Rossi después de una húmeda carrera en Jerez en la que el italiano tiró al australiano. Rossi fue al box de Honda a disculparse por su error, y se encontró una frase lapidaria.
En 2021 Jorge Martín es un novato recién llegado al mundial, y no todo un campeón del mundo con la autoridad para decirle una frase así ni más ni menos que a Marc Márquez. Pero seguro que le hubiese gustado. Porque el octocampeón volvió a dar síntomas de su frustración en una maniobra, otra, demasiado precipitada.
Márquez lleva seis caídas en diez carreras desde que volvió de la lesión
La carrera de Jorge Martín, y también la de Marc Márquez, tenía muy buena pinta antes de la carrera en Silverstone. El joven piloto madrileño ha hecho 'match' con la Ducati, está de dulce y tenía ritmo al menos para pelear por su tercer podio consecutivo. Márquez por su parte, también estaba en situación de conseguir un buen resultado.
Antes de la carrera el campeón de Honda había explicado que lo que pretendía aprender en Silverstone, lo que de verdad quería testar, era su constancia, pero una vez más salto por los aires en un golpe de rabia. Martín le puso el capote con un adelantamiento arrimado, y Márquez entró de lleno queriendo vengarse en la siguiente curva.
Tras la lesión de Márquez en Jerez la temporada pasado de forma unánime se estableció el relato, incluso en su entorno, de que el campeón debía aprender a estar más calmado, olvidar las rabietas y los juegos psicológicos que son entendibles en un joven aspirante y desvirtúan mucho la imagen de un venerado campeón.
Sin embargo, no es lo que estamos viendo. Todo lo contrario, mantiene la agresividad de siempre pero las cosas ya no le salen. Como dijo Luca Cadalora "ha perdido la magia", y cada vez que sale a la luz el Márquez sobre excitado es él quien sale trasquilado, en este caso llevándose a Martín por delante.
Con el Marc Márquez de 2021 hay un elefante en la habitación que ahí está, pero del que nadie quiere hablar. Ya no es tan rápido. MotoGP ha cambiado mucho respecto al que él dejó en 2019, incluso respecto a aquella primera carrera de 2020 en la que todavía nadie conocía los nuevos neumáticos de Michelin.
"Primero, pedir disculpas a @88jorgemartin. Pensaba que se iría más largo, pero ha conseguido tener la moto dentro. He calculado mal y nos hemos tocado. Lo he tirado, hablando claro"
— DAZN España (@DAZN_ES) August 29, 2021
Reconocer los errores y pedir perdón 👏 @marcmarquez93 pic.twitter.com/iPfLq30sxs
Esto no quiere decir que Márquez nunca más vaya a ganar, de hecho, lo más probable es que lo haga. Si algo ha demostrado, incluso por encima de talento, es capacidad de trabajo. Y estos errores de fogosidad tienen una vertiente positiva: demuestran que Márquez de verdad está motivado. No es un piloto asustado por la lesión.
La parte negativa es que, al menos de puertas a fuera, se sigue vendiendo como el gran causante de sus problemas una lesión en el brazo que ya está superada, y tras la cual ya ha ganado una carrera: en Sachsenring, y la única de todo el año en seco que ha sido más lenta que la última que se había celebrado. Junto a Silverstone, pero se borró en la primera vuelta.
Márquez ya no es tan superior. Es más, ya no es superior, y si alguna vez vuelve a serlo no será porque ya se haya recuperado de su brazo, sino porque se ha puesto a trabajar como tantas veces ha hecho a lo largo de su carrera. Aunque por motivos que a uno se le escapan, vendan que ha sido una recuperación milagrosa en lugar de trabajo del piloto.
Las nuevas gomas de Michelin han cambiado el mundial. Las carreras son más rápidas, y basta con echar un vistazo a los tiempos de 2019, el último año completo de Márquez, y compararlos con los de 2021 para comprobarlo. La forma idónea de pilotar un neumático más ancho favorece a las motos con cuatro cilindros en línea, Yamaha y Suzuki.
Además, los rivales han crecido mucho en su ausencia. Se especuló durante las carreras que no estuvo si la igualdad se debía a que el nivel era alto o bajo, pero las dudas se han disipado: Marc Márquez ha vuelto a MotoGP y es un piloto top, sí, pero al mismo nivel que los Fabio Quartararo, Miguel Oliveira, Jorge Martín, Aleix Espargaró, Joan Mir y compañía.
Viene MotorLand, un circuito de izquierdas que podría beneficiarle enormemente y, quien sabe, conseguir la segunda victoria de la temporada, aunque para eso tendría que ponerle el lazo a un Fabio Quartararo que está de dulce y vuela con estos nuevos neumáticos de Michelin. El progreso de Márquez existe, pero hay que acabar las primeras vueltas.
Márquez se disculpó tras arrollar a Martín, cosa que le honra, pero volvió a dejar su sello explicando que "me sobran dedos de una mano para contar las veces que he hecho algo así en mi carrera". Sin ir más lejos, en el pasado Gran Premio de Estiria ya puede utilizar otros dos dedos. La humildad es el primer paso para mejorar. Y son seis caídas en diez carreras tras la lesión.
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