Hace un par de semanas Risto Mejide, polémico presentador, se estrenaba en Cuatro con el programa, "Viajando con Chester". Risto viajará esta primera temporada para encontrarse con personajes de la política española como Miguel Ángel Revilla y Jose Luis Rodriguez Zapatero o del deporte como Jorge Lorenzo. Todos ellos, gentes que han dado y darán mucho que hablar en el futuro.
Sea como fuere la primera charla, que no entrevista como Mejide subraya al comienzo del programa, corre a cargo del piloto mallorquín Jorge Lorenzo. Risto, que puede caer bien, mal o muy mal, es conocido por ser un tipo incómodo incapaz de retener las voces de sus pensamientos. No tengo ningún problema en resaltar que nunca pude tragar a este producto de Operación Triunfo, de la misma manera que no tengo ningún problema en reconocer que es el personaje ideal para entrevistar a Jorge. ¿Por qué? Porque a pesar de guardar una buena relación entre ellos, Mejide, a diferencia de los periodistas "amigos", no se guarda las preguntas incómodas.
Jorge, que llega una par de horas tarde a la famosa casa en Barcelona, se muestra además dispuesto a hablar sin tapujos sin intentar ser políticamente correcto. El primer tema amargo es la relación entre el tetra-campeón del mundo y su padre, Chicho. Los nombres de Dani Amatriain, Pedrosa y Alberto Puig no tardan en aparecer pero esta vez tratados con muchísima más madurez de la demostrada años atrás. Jorge y Risto repasan su carrera, el carácter de aquel adolescente prepotente y los riesgos de trabajar en MotoGP.
Por supuesto, la pregunta sobre el vídeo de la mansión aparece también en la entrevista acompañado de la sinceridad de Lorenzo para admitir que vive y tributa en Suiza, donde se sitúa la sede de Yamaha. No hay que ser ningún investigador para darse cuenta de que la compañía de los diapasones no tienen su cuartel general allí por el envidiable clima suizo o sus espectaculares instalaciones para el deporte del motor. De todos modos y, hasta donde yo sé, nada ilegal que no practique cualquiera de las compañías multinacionales que vemos a diario. Pilotos como Carlos Checa residen oficialmente en Londres, Dani Pedrosa en Suiza y en Andorra encontramos un buen club de pilotos de MotoGP y Superbikes.
No es un tema agradable de escuchar para una afición exprimida hasta la última gota que se perderá buena parte del mundial de MotoGP. No obstante, quizás habría que re-dirigir esa rabia hacia otras personalidades, instituciones o empresas que se sitúan más lejos del ojo mediático.
La entrevista al completo la tenéis enlazada al final de este artículo. El sofá utilizado en el programa, por cierto, se subasta después del programa y los beneficios se destinan a una fundación u ONG de la elección del invitado.
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