Nunca un podio había dejado un gusto tan amargo que el logrado por Maverick Viñales. Con tercer puesto del piloto de Roses en el Gran Premio de Australia, Suzuki ha perdido os privilegios que tenía como marca emergente en el Mundial de MotoGP. A partir de la próxima temporada la firma de Hamamatsu estará considerada como una de las tres grandes, Honda, Yamaha y Ducati, en cuenta a la limitación de motores y entrenamientos que cuentan por temporada.
Así pues, si el Team Suzuki Ecstar tenía el mismo planteamiento de cara a 2017, desarrollar la moto durante la temporada, aprovechando las ayudas que cede Dorna en el reglamento, y disfrutar de más motores y libertad para entrenar, ahora va a tener que pasar al siguiente nivel para poder competir de tú a tú contra Honda, Yamaha y Ducati.
Viñales noquea a Suzuki en MotoGP
Desde que Suzuki desembarcó de nueva en MotoGP hace un par de temporadas, la firma japonesa se ha acogido al sistema de concesiones que establece el reglamento del Mundial de MotoGP con objeto de animar la llegada de nuevos fabricantes. Esta ayuda dice que se pueden usar nueve motores, en lugar de los siete de los equipos ya consolidados, y que los pilotos no tienen límite de entrenamientos una vez que comienza la temporada.
Suzuki ha llegado a los seis puntos que marca el reglamento para perder estas concesiones
Siguiendo el cómputo de puntos (1 punto, tercero; 2 puntos, segundo; y el primero, 3 puntos); Suzuki ha llegado a los seis puntos que marca el reglamento para perder estas concesiones. Vamos a sumar: tres por el triunfo de Viñales en Silverstone; uno, por su podio en Le Mans; otro por el siguiente cajón en Japón y el sexto, por el nuevo podio en Phillip Island.
Un regalo envenenado para Iannone y Rins
Sea como fuere, el podio de Australia ha sido como un jarrón de agua fría para la dirección de Suzuki, especialmente para el director del equipo, Davide Brivio, ya que seguramente ahora esté pensado en haber dado prioridad al futuro de la marca en MotoGP, que el interés particular de un piloto. Pero lo que está claro es que en ningún caso debe que frenar la carrera deportiva de Viñales, pese a que la próxima temporada estará a los mandos de una Yamaha, y de ningún otro.
Entonces, ¿subestimarón el talento de Maverick? ¿hasta cuando pensaban disfrutar de las concesiones de Dorna? ¿a caso su objetivo no es ser uno de los grandes de MotoGP? Desde nuestro punto de vista, deberían ver el vaso medio lleno y disfrutar del momento, pues están demostrando ser, y antes de lo que esperaban, una marca de lo más competitiva. Ahora solo falta ver de que serán capaces ellos y sus dos primeras espadas el próximo año...
Foto | Suzuki Racing
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