El duelo de Marc Márquez y Jorge Lorenzo en Mugello destapa algunas vergüenzas en HRC
La reñidísima última vuelta del Gran Premio de Italia entre Marc Márquez y Jorge Lorenzo seguramente haya sido el broche de oro para la mejor carrera del año. Una carrera decidida por 19 milésimas y que podría haber sido mejor aún si la Yamaha M1 de Valentino Rossi no se hubiera roto ante su público luchando por la victoria.
Pero lo cierto es que una victoria como esta encierra muchos matices, algunos tan relevantes como los manifiestos problemas de Honda en fases de aceleración. Lorenzo lo ha dicho muy claro tras la carrera, ha ganado porque su rival era Márquez, con otra moto no lo habría conseguido.
Tercera victoria del año para Jorge Lorenzo
Jorge Lorenzo y su Yamaha M1 son el conjunto más equilibrado y potente hoy por hoy en la parrilla de MotoGP
Tras la carrera de Mugello, el campeonato llegará al Gran Premio de Catalunya con Jorge Lorenzo como líder con 10 puntos de ventaja sobre su máximo rival este año, mientras que Valentino Rossi después de pinchar en casa se queda a 37 puntos.
Parece que casi todo le está sonriendo a Lorenzo este 2016. Aunque se cayera en Argentina, Rossi primero y Márquez después también se fueron al suelo, empatando los fiascos entre los tres mejores del año. En total el mallorquín ha sumado tres victorias por dos de Márquez y otra de Rossi.
De seguir con esta línea, con sus dotes para el pilotaje y la moto más equilibrada de la parrilla a día de hoy, podría revalidar el título en su último subido a la Yamaha M1.
Jorge Lorenzo:
La verdad es que mi ritmo no era muy rápido y por eso no he podido abrir distancia como hubiese querido. Márquez ha estado fuerte durante toda la carrera y yo he gastado mucha energía al ir delante en carrera. Pensaba que Márquez tendría más fuerza al final cuando me ha pasado.
Mi idea era quedarme segundo y sumar puntos pero luego he recordado lo que paso en 2005. Adelanté a De Angelis en esa curva, en la última chicane y he pensado que podría hacer lo mismo. He intentado una maniobra un poco loca. Al final mi moto ha sido un poco más rápida y he podio pasar a Marc y conseguir una victoria inesperada.
Hemos tenido la suerte de que el rival en la última aceleración era Márquez, porque si hubiera sido Rossi con la Yamaha o Iannone con la Ducati no habría sido posible conseguir la victoria. También hemos sido al haber roto el motor en el Warm Up, si hubiéramos dado una vuelta menos habríamos gripado en carrera como Rossi.
La cruz de la moneda, el lado de Honda
Pero del gozo saltamos a la tristeza. Pese a un Marc Márquez muy por encima de las limitaciones de su moto, los problemas de Honda en 2016 son flagrantes. Quizá parezcan tanto como fueron los de 2015, pero pueden tener consecuencias mucho peores.
Los problemas de HRC, aunque Márquez se esfuerce por enmascararlos, pueden tirar por tierra toda la temporada 2016
Hace un año, el desastroso comienzo de temporada evolucionó hacia un gran rendimiento mediada la temporada. Mientras que la Honda se mostraba una moto casi inconducible, un motor solvente pudo sacar las castañas del fuego a medida que consiguieron meter en vereda la parte ciclo. Este 2016 es justo lo contrario: el problema es el motor. No es que falte potencia, es que no se transmite de forma eficiente al suelo.
Con los propulsores precintados desde el comienzo de temporada, no hay posibilidad de solventar una falta de tracción sangrante en el tren trasero que hace a las Honda perder en aceleración todo lo que pueden ganar el resto de la vuelta. Las diferencias con las Ducati no son ninguna novedad, pero ahora las Yamaha también se pasan por la piedra a sus compatriotas japonesas.
Los pilotos de Honda no dejan de repetir que han de trabajar en la aceleración, pero lo que no dicen es que para su desgracia sólo tienen la gestión electrónica y la puesta a punto de la parte ciclo como herramientas. Con sólo esto para tratar de solucionar los problemas derivados de un motor fruto de la elección precipitada en pretemporada, es como arreglar un pinchazo con un alicate.
De todas maneras, el motor que disponen debe ser la opción menos mala de las dos que barajaban en pretemporada cara al campeonato, así que demasiado bien les está yendo. Veremos si en Honda consiguen dar con la tecla, pero llevamos ya seis carreras y dentro de nada estamos a mitad de campeonato.
Marc Márquez:
Por primera vez en mi carrera he sufrido en carne propia perder la victoria en los últimos 50 metros. Creo que nunca me había ocurrido. Sabía que iba a estar ajustado porque incluso con el rebufo no podía adelantar a Jorge. Lo habíamos estado pasando mal durante todo el fin de semana en la última aceleración y también en velocidad máxima.
Lo he intentado al máximo durante toda la carrera. He intentado ganar, pero en la recta final Jorge alcanzó mi rebufo. Tenemos que seguir trabajando en la aceleración. Perdíamos bastante ahí y es algo en lo que tenemos que dar un paso adelante en las próximas carreras. En esta carrera ha vuelto el Márquez de siempre; me he olvidado del campeonato y simplemente ataqué.
Se necesitaba una carrera así en MotoGP, con las últimas vueltas al límite, emoción hasta el final y decidiéndose en los últimos metros. En dos semanas corremos en casa, en Montmeló, a ver si podemos seguir con la dinámica de estar cerca de las Yamaha en circuitos que no nos favorecen.
Fotos | Repsol Media, Yamaha MotoGP
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