El highside es una de las caídas más peligrosas que se pueden dar en moto, de los tantos tipos que hay. Una situación especialmente habitual en competición en la que la moto escupe violentamente al piloto, que lo lanza a la fortuna de caer o no violentamente sobre el asfalto o gravilla. Algo que ni la intuición puede salvar en la mayoría de casos.
Es muy habitual que en el mundial de motociclismo los pilotos sufran este tipo de accidentes, y las consecuencias, en la gran mayoría de los casos, acaban en una importante lesión o una visita por el centro médico. Si verlo a través de la pantalla o en el circuito es impactante, vivirlo en primera persona es escalofriante. O eso dicen los pilotos.
¿Es el highside controlable?
Es difícil encontrar un piloto que no lo haya sufrido en sus carnes. Márquez en muchas (demasiadas) ocasiones, causándole incluso una diplopía; a Fabio Quartararo en este 2022 con un aparatoso accidente en Assen; Aleix Espargaró sufrió otro en Silverstone; el impactante highside de Joan Mir en Austria que le obligó a ir directamente al centro médico… La lista es larga y solo en una temporada.
No es algo novedoso, sino que lleva pasando décadas. Randy Mamola lo vivió en su época, y lo describe a Crash muy gráficamente como “un personaje de dibujos animados intentando agarrarte a algo”, a lo que John McGuinness valora como una sensación “horrible, horrible, esperar el impacto es lo peor mientras estás volando”.
La teoría del highside en no solo en MotoGP, sino sobre cualquier moto, es bien clara: cuando la rueda trasera pierde adherencia, provoca un derrape, y al recuperar la tracción, se crea una torsión que despide al conductor del asiento violentamente. O, como se conoce vulgarmente al efecto, ‘salir por orejas’.
También se puede producir si la rueda se bloquea, si el motor gripa o incluso si se sale la cadena de la moto. Algo que, debido al alto nivel técnico de MotoGP, parece improbable. El problema puede surgir cuando la moto, al salir despedida, acabe impactando contra el propio piloto.
Tienen que llevarse en camilla a @calcrutchlow tras este brutal vuelo. Terrible el impacto posterior de la moto. #MotoGP #FrenchGP pic.twitter.com/U13Gt2QhSk
— MotoGP en Movistar+ (@movistar_motogp) May 19, 2018
Algo similar le sucedió a Cal Crutchlow cuando pilotaba para el LCR Honda. El británico se fue al suelo y, aunque tímidamente, la rueda trasera de la moto frenó con su cabeza.
Sin embargo, el highside se puede evitar en algunas ocasiones, ya que el piloto intuye la pérdida de tracción y está a tiempo de solventarlo. En otras muchas, se convierte en un efecto incontrolable que no hace más que escupir al piloto por encima de la moto. Algo que pasa en prácticamente todas las competiciones de motociclismo, aunque donde más estamos acostumbrados a verlo es en MotoGP.
El propio Quartararo, protagonista de un feo highside este año, la define como “la caída más peligrosa que puedes tener en MotoGP”. También lo fue Aleix Espargaró en Silverstone, para quien “lo único peor es cuando te caes en medio de la pista y una moto te golpea. En ese caso es difícil proteger a los pilotos”.
Jack Miller fue protagonista con la Ducati del Lenovo Team de un accidente en Malasia que directamente le hizo perder el conocimiento momentáneamente: “Te dispara a la luna. No es divertido. Cuando te levantas del asiento, sientes inmediatamente cómo se despliega el airbag mientras vuelas por los aires boca abajo” que se conforma con que “haya algo entre tú y el asfalto al golpear”.