Después de los primeros rumores alentados por su propio CEO, parecía que la entrada de BMW en MotoGP se había quedado en el congelador. Hacía meses que no conocíamos avances significativos en este asunto, al menos hasta ahora. Porque acabamos de conocer que BMW ha comenzado a gastar.
Concretamente, por el paddock de Silverstone se comentaba que BMW se ha gastado un dineral en comprar los datos de Suzuki. La esperanza de los alemanes es que eso les hará progresar mucho más rápidamente, y además ya tendrían elegir qué tipo de motor pretenden usar con el nuevo reglamento.
BMW apostaría por un motor cuatro en línea
Parece que vuelve a haber vida en las intenciones de BMW de ingresar en MotoGP. Tras meses de parón, la marca alemana vuelve a generar noticias. En este caso, la compra de todos los datos que Suzuki guardó en un cajón cuando se marchó de la categoría. ¿El precio? Se estima que unos 18 millones de euros.
Los motivos por los que BMW querría los datos de Suzuki son dos. El primero, y el más obvio, porque es la última marca en abandonar MotoGP, y por lo tanto la que tiene datos más recientes. No solo servirán a BMW para encontrar rendimiento en su prototipo, sino también para saber cuánto les va a costar realmente MotoGP.
Pero es que además parece que BMW ya tendría decidido el tipo de motor que quiere construir si entra en MotoGP. BMW apostaría por un cuatro cilindros en línea, que es exactamente la arquitectura de motor que usaba Suzuki. Con los nuevos propulsores de 850 cc, se habla de que también KTM, además de Yamaha, están pensando en el cuatro en línea.
Recordemos que Suzuki abandonó MotoGP en 2022 y lo hizo por todo lo alto, ganando dos de las tres últimas carreras en las que participó. Aunque BMW no podrá aprender mucho de aerodinámica con una GSX-RR que era la menos avanzada en alerones, Suzuki tenía un chasis prodigioso y un motor que hizo maravillas en su etapa final.
De momento, oficialmente no hay más comunicaciones por parte de BMW, que en su día puso la condición de triunfar en las Superbikes antes de entrar en el mundial de MotoGP. Pero con Toprak Razgatlioglu dominando con mano de hierro las motos derivadas de serie y soñando en voz alta con MotoGP, a BMW le toca echar el resto.
Veremos si BMW se convierte en la sexta marca de MotoGP y, sobre todo, si Dorna le pone facilidades para crear su equipo propio. Esa será otra guerra.