Los motoristas son uno de los colectivos más vulnerables en las carreteras, ya sea dentro o fuera de poblado. Las medidas de los organismos nacionales de tráfico y gobiernos no paran, pero seguramente nunca habíamos visto una medida tan restrictiva como la que va a implantar Milán para proteger a las motos.
La ciudad italiana quieren sentar las bases de una revolución de movilidad a favor de las motos que ya ha suscita mucha discusión: prohibir la circulación de vehículos sin los sensores de detección de ángulo muerto en el retrovisor.
El 1 de octubre entrará en vigor la primera parte de la disposición, en 2024, la segunda
Giuseppe Sala es el alcalde de Milán, la mayor área metropolitana de Milán y una de las ciudades europeas de renombre. Él y su consejo quieren revolucionar la movilidad de la urbe a golpe de legislación; en la última junta local aprobaron una resolución sobre tráfico muy notoria.
Se trata de una ambiciosa operación en la que quieren reducir el número de accidentes entre motos, scooters, bicicletas y coches. La prohibición es expresa: no dejar circular a vehículos pesados sin los sensores de detección de ángulo muerto en el retrovisor.
Lejos de ser una utopía o algo que 'ya se verá', la medida entra en funcionamiento a partir del próximo 1 de octubre.
Más concretamente, la disposición ahonda en que aquellos vehículos destinado al transporte de mercancía cuya masa máxima autorizada sea de 3,5 toneladas y transiten por la Zona B, que al parecer, cubre casi toda la ciudad, según los italianos de Moto.it.
Pues si estos vehículos no cuentan con un sensor para puntos 'ciegos' que avise de la presencia de otros vehículos e incluso peatones, tendrán prohibida la entrada a gran parte de la ciudad.
Esta medida llegará de forma progresiva. A partir del 1 de octubre afectará a los vehículos de categoría M3 según el país (autobuses de más de ocho plazas además del conductor y masa superior a 5 toneladas) y N3 (transporte de mercancías superior a 12 toneladas).
En octubre de 2024, la segunda parte del plan: furgonetas con más de ocho plazas y una masa no superior a 5 toneladas y transporte de mercancías, masa máxima entre 3,5 toneladas y 12 toneladas.
¿Puede un sensor de detección de ángulo muerto evitar accidentes? Así funciona
Bien se podría tratar de una disposición que funcione en el resto de ciudades europeas. Y es que la medida, más allá de lo noticioso, tiene su aquel. El sistema de detección de ángulo muerto es eficiente y alerta al conductor con una luz amarilla.
Y en el caso de que active el intermitente y una moto (o scooter, o bicicleta, o cualquier otro coche) se encuentre en la zona de ángulo muerto, el sistema alertará con una luz roja y un bip.
Desde luego que es un extra de seguridad, especialmente en las ciudades donde los cambios de carril y dirección son constantes, y la fragilidad y tamaño de las motos hacen que en muchas ocasiones, los conductores obvien su presencia.