Las últimas motos del mercado ya vienen con faros LED, y su mejora es bastante evidente en comparación con unos halógenos. Como siempre, las motos van más retrasadas que los coches, que ya utilizan faros láser en los más topes de gama. Hasta ahora, que Yamaha tiene el remedio.
Los japoneses están estudiando ya cómo poner un sólo láser a la moto para iluminar toda la moto. Una obra maestra que soluciona de golpe y plumazo su principal inconveniente: el precio.
Innovación japonesa motera a base de fibra óptica y poco dinero
Una década de innovación separa a los coches de las motos, que es el tiempo que llevan equipando faros láser los coches de alta gama. Pero cuando una fábrica de motos hace algo, lo hace bien. El más claro ejemplo son los japoneses, y Yamaha.
No solo quieren traer los faros láser a las motos, sino que van a acabar con su principal inconveniente, democratizando una tecnología muy cara y convirtiéndola en barata. Su idea es utilizar un solo láser para dar luz a toda la moto. Compacto, económico, una idea muy a la japonesa.
¿Cómo lo van a hacer? La idea que Yamaha ha mostrado en su última patente es utilizar un láser en el centro de la moto. De él nace un cable de fibra óptica que distribuye la luz a toda la moto; esto es, faro delantero y trasero, matrícula, intermitentes y hasta la pantalla.
Tan simple que a nadie se le había ocurrido antes. El láser principal está bajo el asiento, y de allí los cables de fibra óptica se distribuyen por toda la moto.
Es normal que Yamaha los quiera en sus motos, básicamente porque las ventajas son muchas. Brillan más, enfocan mejor y llegan hasta los 600 metros, casi un kilómetro. Eso es bastante más que una halógena, que logran 60 metros, y una LED, 300.
Si hay un referente en este tema, es BMW. De hecho, ya hicieron un amago con las motos, concretamente con una K1600GT que llegó a nada porque todo aquello era demasiado caro. Hablamos de miles de euros que en una moto no compensan. Honda también amagaba en 2018, pero usaban dos láseres y solo uno funcionaba para el frontal.
Excepto ahora, que los japoneses han dado una vuelta de tuerca al concepto. La fibra óptica es barata, y Yamaha ya tiene claro que mitigando los costes, tienen una muy buena idea de futuro.