Nadie sabe lo que pasará el día de mañana. Mucho menos dentro de 100 años. Pero las marcas, sin embargo, ya se imaginan e incluso plantean la industria de la moto del futuro. Yamaha lo acaba de hacer, y con vistas a 2124, justo dentro de 100 años desde este 2024.
La Inteligencia Artificial (IA) domina el mundo (algo que, en parte, ya está sucediendo en mayor o menor medida). Ya casi no hay accidentes de tráfico, pero al menos sigue existiendo MotoGP. Eso, y más, en la nueva peli de Yamaha, 'Tokyo Override'.
Y se supone que la moto está basada en la M1 de MotoGP
Puede que sea una serie, pero hay algo más. Y es la visión de Yamaha en el futuro; no hablamos solo de ciencia ficción. Para entenderlo un poco más, hay que ahondar en el argumento de esta nueva serie que Netflix ha sacado en colaboración con Yamaha.
Amarin es uno de los protas. Es el encargado de pilotar la estrambótica moto de la marca japonesa, que se llama Y/AI (Yamaha/Artificial Intelligence). Se supone que esta moto está inspirada en la YZR-M1 de MotoGP. De hecho, Fabio Quartararo y Alex Rins estuvieron subidos en ella en un evento.
"En Tokyo Overdrive hay tres tipos de pilotos y de motos. Modelos completamente controlados por la IA, modelos pilotados por humanos (es el caso de Amarin y su montura) y modelos que son como un híbrido de estos dos tipos. Amarin y su moto ejemplifican la unión del ser humano y la máquina. El asiento de la moto está recubierto por una especie de piel con sensores que permite compartir las sensaciones con Amarin, la protagonista", explicaron los nipones.
No es solo una moto de una serie, es cómo Yamaha ve el futuro. Y por ende, así serán las motos que previsiblemente tendremos dentro de 100 años. Y curioso el hecho de que en este mundo todo está regido por algoritmos, y que los ricos todavía tienen acceso a vehículos con motor de combustión interna, incluidos automóviles y motocicletas.
De hecho, según Yamaha, en el supuesto, tienen que llevarlos a un taller especializado para que los revisen. Ahí es donde entra en juego la flota de héroes, compuesta por una Yamaha R1, una Yamaha V-Max y lo que parece ser una Honda CB1100 RS. Y esos son precisamente los que nadie puede controlar por la electrónica.
Con esta moto, Yamaha pretende que haya menos accidentes y problemas al estar absolutamente dominada por la IA y la tecnología. Así es como se imagina el futuro; con motos minimalistas y motores escondidos en la rueda. Alguno preferirá quedarse en el presente. Seguro.