Si hace tan solo unos días hablábamos de la incipiente expansión india en la industria de las motos, la profecía no hace más que cumplirse con la última noticia: el desembarco de una de las marcas indias de motos más importantes en Europa.
Es oficial que TVS acaba de llegar a Europa. El primer país será Italia, pero le seguirán muchos otros. Veremos las motos eléctricas y de gasolina que inundan gran parte de Asia. Y hay algunas que son de lo más radicales.
Deportivas, naked y eléctricas indias llegan oficialmente a Europa
Que TVS aterriza en Italia, en principio, no nos incumbe mucho. Es el contexto lo que importa. Para hacernos la idea, es el tercer fabricante de motocicletas con mayores ingresos en la India, y uno de los mayores distribuidores en todo el mundo.
De hecho es el segundo mayor exportador con 15 millones de clientes. En todo el mundo es el quinto fabricante más importante.
TVS no es cualquiera. En 2015 fue la primera marca india en participar en el Rally Dakar. Desde entonces ha ido creciendo; mantiene una colaboración estratégica con BMW; tiene a Norton bajo su brazo ejecutor, y en 2023 facturaron 58 millones de dólares solo en beneficios, según Reuters. Es un peso muy pesado en la industria.
Sin ir más lejos, los indios son los encargados de fabricar la BMW GS 310 en sus instalaciones bajo la supervisión de los alemanes. Ahora llegan a Europa por primerísima vez, a Italia, y eso solo significa una cosa: la primera piedra de un proyecto expansionista en Europa.
Las motos indias ya están aquí. El proyecto incluirá la exportación de varios modelos, entre ellos las 'streetfighter' y deportivas en miniatura Apache 310 RTR y RR, la curiosamente autodefinida como "semi cruiser y semi scrambler" Ronin 250, y una importante gama de scooter como los NTorq, así como los eléctricos.
La 'gracia' de todo esto es que los fabrican y traen en Europa desde la India, donde los manufacturan con unos bajos costes, lo que permite traerlos a Europa a precios muy competitivos. Solo su deportiva insignia de 310 cc cuesta 2.999 euros. Una rival como la R3 cuesta 6.799.
Que los indios desembarquen en el Viejo Continente demuestra que los asiáticos están cada vez más encima de europeos y japoneses, y con gamas que ni siquiera superan los 312 centímetros cúbicos. De la mano de Norton podrían hacer cosas impresionantes, como la superbike V4SV, con su particular V4 de 1.200 cc.