A principios de verano nos llegaron buenas noticias sobre el futuro de una marca española de motos emblemática. Los problemas financieros de Bultaco parecían encarrilarse después de haberse visto obligada a entrar en concurso de acreedores, pero una compañía mostró interés en volver a sacar a flote a la firma del pulgar en alto.
Pues las noticias se han tornado algo más que pesimistas, pues el juez encargado de aprobar la operación de Bultaco Motors la ha rechazado de plano con un auto que deja entrever tintes de oportunismo en las acciones de la empresa interesada.
Adiós a la última oportunidad de Bultaco Motors
La sociedad Sainberg Investments, capitaneada por Jaime Bergel y Pedro Sáinz de Baranda, puso sobre la mesa de Bultaco Motors una oferta de 3,5 millones de euros para hacerse con los activos de la empresa con el objetivo de crear una nueva sociedad para devolver a Bultaco a su gloria. O intentarlo una vez más.
A través del gabinete De Pasqual & Marzo Abogados, quienes son los encargados de gestionar a la compañía haciendo el papel de administrador concursal, esta oferta tenía además que ser aprobada por un juez para llevarse a cabo, y no ha sido así.
El magistrado Jorge Montull Urquijo del juzgado mercantil número 3 de Madrid ha rechazado la autorización de la venta de Bultaco Motors. En el auto el juez explica que Sainberg Invesments, la empresa interesada, ha cometido una serie de defectos formales y jurídicos más que suficientes para dar luz verde a la operación.
El juez ha visto en la exigencia de recibir los activos libres de cargas además de repartir los 3,5 millones de euros a los acreedores bajo su propio criterio, algo que en opinión del Montull forma parte de las competencias del administrador concursal y no de la sociedad a la que se adjudicaría.
Además, el magistrado apunta un punto clave, y es que la venta debería realizarse precisamente para evitar la fase de liquidación que daría lugar a la disolución definitiva de Bultaco Motors. En el caso de Sainberg Investments, tras la eventual transmisión patrimonial, la empresa sólo se ha comprometido a mantener dos de los 39 puestos de trabajo de Bultaco Motors.
El postulado del juez es aún más severo cuando afirma que el precio ofrecido no se ajusta a la realidad y que los términos no justifican la venta en fase de liquidación.
Con esta situación y sin la previsión de que haya otro interesado viable para reflotar a Bultaco Motors, lo más probable es que este procedimiento se cierre con la liquidación de la sociedad participada por Antonio Baena, Black Toro Capital y otros socios.
Con un pasivo acumulado de 11 millones de euros y con la producción parada desde hace más de un año, el cierre de Bultaco Motors será triste y doloroso, especialmente para los accionistas y los acreedores que apenas recuperarán las deudas que la empresa contrajo con ellos.
