Hasta hace unos años, motoristas y airbags eran algo completamente desligado, inexistente incluso. Desde hace no tanto, esa idea ha cambiado con inventos que traen hasta paracaídas. En las motos (que no motoristas) ha sido casi inexistente. Excepto en una marca: Honda, aunque solo para las Gold Wings, y desde 2007.
Para el resto de las motos es inexistente, y no hay duda de que podría salvar miles de vidas, en el sentido más literal de la palabra y sin exagerar. Si a los japoneses se les atribuye el mérito de traer el primer airbag en moto, no cesan en su esfuerzo por traerlo a todas las demás. En pleno 2024, siguen con esa batalla y una nueva idea en mente.
Un airbag que abraza al motorista y se desprende solo
La firma del ala dorada sigue empecinada en sacar adelante un airbag que sea compatible para todas sus motos. Porque sí, existen los airbags para motoristas, pero ni son 100% prácticos (especialmente por lo voluminosos y caros que son) ni todo el mundo los lleva cada vez que sale en moto.
Por ese mismo motivo, Honda quiere generalizarlo y hacer que sea un elemento de seguridad más integrado en la moto.
La patente de los nipones nos deja claro que ha habido avances en su idea, y que siguen emperrados en sacar el sistema adelante. El concepto es el mismo, pero la forma de ejecutarla ya no. Queremos decir a que el concepto sigue siendo una bolsa de aire no visible que se activa en caso de accidente.
Pero la forma de llevarla a cabo no. El airbag seguiría oculto bajo una tapa en la parte trasera del área debajo del depósito de combustible. Un sensor de aceleración que detecta impactos lo eyectaría hacia el motorista, inflándose. Y aquí vienen las dos peculiaridades en las que ha pensado Honda.
Primera, que el airbag tiene forma de 'W'. Una idea muy bien pensada, ya que al inflarse, los brazos de esa 'W' se hincharían debajo de los brazos del motorista, y la parte central protegería el pecho.
Segunda, que tras el impacto, esa bolsa de aire no quedaría unida a la moto, como en la Gold Wing. La bolsa se separa completamente de la moto, permitiendo que el motorista se separe de la moto y siga protegido al mismo tiempo.
Recordemos que caer pegados a la moto es un peligro. Siempre se recomienda separarse de ella para evitar el impacto, y el airbag sigue cumpliendo su función protectora de esta manera. Todo esto sin perder presión, ya que tras utilizar los dos infladores, la bolsa se sella sola en un abrir y cerrar de ojos.
La patente de Cycle World, además, deja bien claro que "debe ser relativamente simple para mantener los costos bajos y garantizar un funcionamiento confiable", las dos claves que necesita un airbag para llegar a ser realidad. Y estaríamos muy cerca de verlo finalmente en una moto de producción.