Cuando se presentó la BMW S1000RR en 2009 fuimos muchos los que nos echamos las manos a la cabeza porque la marca alemana había dejado en el cajón del taller todos sus avances tecnológicos de las motos de calle para subirse al carro de las motos “convencionales” y atacar así el reinado de las motos deportivas que llevaban liderando las marcas japonesas desde tiempo casi inmemorial. Hoy, más o menos dos años después, podemos afirmar que el movimiento de BMW fue el correcto, porque su moto deportiva se ha situado muy por delante de sus rivales japoneses, incluso llegando a la victoria en algunos campeonatos de motos derivadas de estricta serie.
Pero el tiempo y la competición no respetan a nadie, con lo que si quieres permanecer en la cresta de la ola tienes que estar casi constantemente actualizando tus modelos para que no dejen de ser competitivos en ningún momento ni situación. ¿Pero cómo se mejora algo que ya es muy bueno? Pues puliendo detalles, y eso en BMW saben hacerlo a la perfección. Así que la BMW S1000RR 2012 ha pasado por la mesa de los diseñadores para pulir un buen puñado de detalles. Estos nos pueden parecer detalles sin mayor importancia como refinar el carenado o el colín, pero tras leer las 20 páginas del comunicado de prensa te queda claro que lo que han buscado es una línea de continuidad para que no se pierda la referencia al modelo anterior pero que no deje lugar a dudas de que esta nueva moto es mejor que la anterior.
El resumen de las mejoras podemos hacerlo rápido destacando tres aspectos básicos, a saber:
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Se ha mejorado la electrónica, perfeccionando la respuesta del motor al gas, ampliando las opciones de gestión del motor con una opción más que se suma a las dos ya existentes.
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En la parte dinámica se han mejorado las suspensiones, trabajando en la mecánica interna de los amortiguadores y la horquilla delantera.
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También se ha retocado el chasis, aumentando la rigidez en la zona delantera y adaptando la posición de conducción al nuevo chasis. También se han retocado algunas cotas de la geometría de dirección, pero todos estos retoques son muy sutiles, llegando en algún caso a la décima de milímetro.
Además la versión 2012 también tendrá unos colores nuevos. Y la gama de “chucherías” que le puedes instalar a tu moto se amplia con un par de nuevas funciones en el tablero que te permiten comprobar en que punto del circuito estás mejorando tus tiempos (Vía GPS con una medición que parece bastante precisa) y una especie de control de velocidad que te avisa en caso de que rebases la velocidad que hayas establecido previamente.
El motor de la bestia
En el motor los retoques son mínimos, aunque bien estudiados para conseguir extraerle toda la potencia que se esconde en ese tetracilíndrico de 999 cc. Pero al contrario de lo que pudiera parecer en la parte mecánica no se ha tocado mucho, lo que se ha hecho es retocar toda la electrónica que sirve para domesticar la bestia. Mecánicamente sólo se ha cambiado la relación secundaria que pasa de ser 17:44 a 17:45 con lo que se ha acortado un poco el desarrollo final para que la moto tenga aceleraciones y recuperaciones aún más fulgurantes.
La nueva centralita ahora nos permite seleccionar la opción Rain (Lluvia) en la que el motor se limita a 163 CV, lo que suponen 11 CV más que la anterior versión. Mientras tanto en las otras tres opciones disponibles, Sport, Race ó Slick, el motor dará los 193 CV que es capaz de alcanzar a 13.000 rpm. A esto hay que sumarle un nuevo puño de recorrido más corto y unos muelles de las mariposas más cortos que transmiten mejor tacto al piloto. Gracias a este retoque electrónico el motor dicen que responde mejor entre 5.500 y 7.500 rpm a la vez que el par motor sigue aumentando más allá de las 9.000 rpm. Por último en la parte electrónica se ha retocado la combustión del motor en retenciones en el modo Slick para que el comportamiento de la BMW S1000RR sea más neutro y manejable.
El escape ha visto re-colocado el catalizador, que pasa de estar situado en los tubos primarios para estar integrados en el silencioso primario. Aunque si lo que quieres es dedicar tu BMW a la competición también te ofrecen una versión del escape HP realizada en titanio y sin homologación para circular por la calle.
Pero una moto moderna no solo vive de curvas de potencia, si no que también necesita sistemas ABS, de Control de Tracción y Anti Caballitos. Todos han sido revisados para perfeccionarlos, pero estoy seguro que esas mejoras serán muy difíciles de apreciar para un piloto “normal” así que tendremos que confiar en el trabajo de los ingenieros.
El chasis mejorado, pero lo justo porque ya era bueno
Si te dicen que el chasis ha sido mejorado en la parte delantera aumentando su rigidez a la vez que se han ampliando los conductos de admisión en un 20% El ángulo de la dirección pasa de 66,1º a 66º, la distancia entre ejes se reduce en 9,3 mm siendo ahora de 1.422,7 mm. En los amortiguadores, tanto delanteros como trasero, se ha reducido la fricción interna y se ha trabajado en las válvulas internas. El amortiguador trasero ahora tiene un vástago de 18 mm de diámetro en lugar de 14 mm y el amortiguador de dirección cuenta con 10 posiciones de regulación. El basculante trasero se ha re-situado 4 mm más alto que en la versión anterior y ahora recibe un tratamiento KTL (que no se que diablos es) en lugar de la pintura color gris ostra de la versión anterior.
Electrónica, nuestra amiga silenciosa
Ya hemos hablado del nuevo sistema de gestión de la potencia del motor, de la versión mejorada de ABS, Control de Tracción y Sistema Anti Caballitos, pero nos queda por comentar que la BMW S1000RR incluye un gadget para los que utilicen la moto en circuito. Se trata del denominado Laptimer, que controla nuestro tiempo cada 100 metros del circuito y en el caso de que estemos mejorando el tiempo en esa zona nos lo indica mediante un indicador denominado “Best Lap in progress” Así nos informa y nos podemos motivar para seguir mejorando nuestros tiempos. Junto a esto encontramos el sistema Speedwarning, que nos indica si rebasamos la velocidad previamente establecida. Por último, y pensando en los usuarios de circuito, también se ha pensado en que se pueda desconectar el testigo de aviso de fallo de luces, que se encendía al retirar el porta-matriculas y los intermitentes.
Llegamos a la parte estética
De todo lo que más destaca es el diseño más esbelto del colín y las nuevas rejillas laterales de la tapa central de la caja de admisión. También se ha retocado moderadamente las branquias del lado derecho y la toma de aire del lado izquierdo. A esto hay que sumarle unos nuevos Winglets que mejoran la aerodinámica de la moto y reducen la presión del aire sobre las manos y los brazos del piloto.
El propietario de una de estas nuevas BMW S1000RR podrá elegirla en cuatro variantes de colores, aunque la más deportiva sigue siendo la rojo rácing/blanco alpin. También hay una versión azul bluefire y otra en color negro zafiro. Por último se ha retocado hasta el logotipo RR para que quede claro que estamos frente a una nueva versión de la Superdeportiva alemana.
Con todo esto nos plantamos frente a una nueva moto que aparentemente es igual que la versión anterior, pero que esconde en los detalles todo el desarrollo de dos años participando en el Mundial de Superbikes aplicado a una moto que puede circular por la calle sin que tengas que dejar buena parte de tus órganos en el concesionario para pagarla. ¿Serán capaces de extraerle todo su jugo germano dos pilotos como León Haslam y Marco Melandri? ¿Veremos este motor en las CRT del Mundial de MotoGP, a pesar de su electrónica desarrollada completamente por los alemanes? Quién sabe.
Vía | BMW motorrad