Un jubilado fabricó una Kawasaki de 48 cilindros hace 20 años como hobbie. Ahora ha pegado el pelotazo de su vida vendiéndola

Un jubilado fabricó una Kawasaki de 48 cilindros hace 20 años como hobbie. Ahora ha pegado el pelotazo de su vida vendiéndola
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La Kawasaki de 48 cilindros. O más bien, la famosa Kawasaki de 48 cilindros. Esta particular moto ha dado la vuelta al mundo por lo bizarra que es. Resulta que hace años fue toda una sensación; volvió a salir del garaje el año pasado, y hace unos meses, su dueño la ponía a la venta.

La particular historia de esta moto llega a su fin, en parte. Ya no pertenece a su legendario dueño que se recorría todos los salones de la moto habidos y por haber. Ha pasado a manos de otro dueño que la exhibirá, y por un auténtico pastizal.

La moto es completamente legal, y se puede circular con ella

Cuando Simon Whitlock empezó a diseñar esta moto en el garaje de su casa hace más de veinte años nunca imaginó que sería el tesoro de su vida. Y lo del tesoro es literal, porque la acaba de vender por la friolera de 114.000 dólares, algo así como 106.000 euros al cambio.

Al parecer hay gente dispuesta a pagar semejante dineral por esta peculiar moto que, desde luego, no es demasiado práctica. Pero al menos tiene bajo su asiento un Guinness World Record al vehículo funcional con más cilindros del mundo, además de romper cuellos en los salones de motos donde va.

Esta moto nació del garaje de Simon en 2003, un apasionado por las motos. Tenía unas cuantas y viejas Kawasaki KH250 desperdigadas, así que se le ocurrió la idea de hacer una moto con 48 cilindros. La base es la misma KawasakI 250 S1, y que originalmente llevaba un motor de tres cilindros y 250 cc que rendía 31 CV.

Realmente tendría 49 cilindros, ya que tiene un motor extra de dos tiempos y 125 cc que solo hace las veces de motor de arranque.

Kawa 48 1 2024

El piloto casi no llega a agarrar el manillar desde el asiento. Su voluminoso aspecto se debe a seis filas de ocho cilindros S1 extraídos de los 16 motores de dos tiempos de las Kawasaki KH-250. La transmisión es de una BMW K100.

Toda la moto suponen 4.200 centímetros cúbicos de puro ronroneo. Le llevó unos cuantos años terminarla; todo lo hizo él, absolutamente todo, desde el sistema de combustible, pasando por el escape, hasta el acelerador y el sistema de encendido.

En su día, el inglés se preocupó por sacar la autorización y permisos pertinentes para circular con ella, por lo que es perfectamente legal darse una vuelta con ella. Aunque no es demasiado cómodo. Ahora alguien más disfrutará de sus casi 600 kilos de moto por un módico precio de casi 110.000 euros.

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