La contaminación es un serio e invisible problema. Es un hecho probado que, dependiendo dónde, la presencia de en el aire de pequeñas partículas o productos secundarios gaseosos que pueden implicar riesgo, daño o molestia para las personas. En moto también.
De hecho, especialmente en moto. Mientras en un vehículo es el habitáculo quien protege de los gases mientras se circula, en moto, a pesar de llevar casco, nada garantiza la protección absoluta. Es por eso que alguien acaba de inventar el primer casco del mundo que protege de la contaminación.
La seguridad también tiene que ver con la contaminación
Hay inventos en los que nadie ha pensado antes. Este casco es un buen ejemplo de ello. Es obra de Tanguy Uzel, un ingeniero parisino al que siempre le han gustado las motos. Y cuando juntas tus dos pasiones, suelen salir cosas interesantes.
Uzel también estudió en París. Y allí, como prácticamente en todas las grandes urbes, la contaminación ahoga. La situación ha mejorado en los últimos años, pero actualmente, y según la Agencia Europea de Medio Ambiente, el aire de París está actualmente clasificado como moderadamente contaminado.
El caso es que este joven tenía la idea de trabajar en la seguridad encima de una moto. Pero una seguridad un tanto peculiar en el sentido de que nunca nadie había trabajado en ella: la contaminación. Su socio y él acabaron fundando Zyon Helmets, una marca un tanto curiosa.
Su primer casco es un modular premium. Y lo que más llama la atención es precisamente que proporciona una capa extra de seguridad contra la contaminación. ¿Cómo? A través de una gran y visible rejilla delantera en la mentonera del casco.
Detrás de esas rejillas se esconden unos filtros que purifican el aire antes de que pasen a tu boca y a tu sistema respiratorio. Estos filtros son intercambiables, y para garantizar su eficacia, se deben cambiar al menos una vez al mes para mantener al sistema limpio.
Es lo más llamativo, ya que pocos habían trabajado en esto antes. En las grandes ciudades esto es de estudio. Aunque las motos se mueven al aire libre, lo que podría parecer que favorece una mejor ventilación, en realidad los motoristas pueden estar más expuestos a la contaminación, especialmente en tráfico urbano.
Motivos hay muchos: concentración de los gases en altura por la posición del motorista al ir sentado, la falta de protección física o la escasa dispersión en la ciudad.