Yamaha MT-03, prueba (características y curiosidades)

Yamaha MT-03, prueba (características y curiosidades)
5 comentarios

Tras haber pasado por nuestras manos la nueva Yamaha MT-09, la Yamaha MT-07 (hasta en dos ocasiones), cuando se nos presentó la oportunidad de probar otra de las Master of Torque no pudimos dejarla pasar. Y es que aunque es una moto que podríamos denominar raras en nuestro mercado porque no atesoró un gran volumen de ventas, sobre el papel es una buena opción para los que tienen el permiso A2 ya que su potencia de 48 cv (35 kW) y su relativo bajo peso dan como resultado una moto que parece muy divertida: la Yamaha MT-03.

Aunque el modelo probado no es nuevo, apenas hay diferencias grandes respecto a la que encontraríais en el concesionario más allá de la decoración, de ahí que la prueba la hayamos enfocado tanto al cliente que busca una nueva como aquel que busca una como opción de segunda mano evitando tener que entrar en temas de limitaciones y demás.

Yamaha MT-03, un poco de historia

Yamaha MT-03

Aparecida en el 2006, la Yamaha MT-03 fue junto con la MT-01 los primeros modelos que buscaban agradar al público con grandes dosis de par más que de potencia. La hermana mayor mostraba en su interior el propulsor de una custom: un monstruoso V2 de 1.700cc proveniente de la Yamaha Road Star Warrior.

Sin embargo, el planteamiento de la MT-03 fue más humilde y sencilla... pero igual de incomprendido. En el 2006, cuando todavía había dinero y pocos problemas con los permisos de conducir, quién en su sano juicio se iba a plantear comprar una moto de 48 cv pudiendo comprar una Yamaha R6 y limitarla sólo de papeles. Habría que estar loco, ¿no?

Pero al final, el tiempo (y la DGT - Ministerio del interior ) dieron la razón a la marca de los diapasones, volviendo a poner en liza un modelo que estaba condenado a desaparecer del catálogo. La pena fue que no coincidieron los cambios y la crisis en pleno desarrollo del modelo porque viendo lo que han hecho con la MT-09 y sobre todo, con la MT-07, seguro que el bicho que hubiesen creado sería todavía más divertido y goloso en cifras.

Yamaha MT-03, una “fun bike” para todos los días

Yamaha MT-03

No quiero adelantar acontecimientos pero, a pesar de que la prueba fue muy corta y además por tierras salmantinas donde estaba pasando unos días (mira que probar una moto de estas características en carreteras sin apenas curvas...), la Yamaha MT-03 podía adoptar el eslogan cupón de la ONCE, porque subirse a ella es la ilusión de todos los días. No me extraña que su propietario y primo conyugal mío, Félix, me dijese que estaba encantado con ella, aun siendo un conductor que no atesora todavía demasiada experiencia.

El corazón de la MT es un monocicíndrico de 660cc y cuatro válvulas con refrigeración líquida. Con una compresión no demasiado elevada (10:1), y de carrera relativamente larga (100 x 84 mm), da una potencia máxima al límite de lo que permite el permiso A2 (35 kW – 48 cv a 6.250 vueltas). Lo que es contundente como no podía ser de otra forma es el par motor que declara, ya que es de 56,2 Nm a 5.500 revoluciones. Para que nos hagamos una idea, la Yamaha MT-07 da 68 Nm y una Honda CB500F, 43 Nm . En el caso de la Motormaniaonline 390 Duke ABS no hay cifras declaradas pero no hay que ser muy listo para pensar que con casi la mitad de cubicaje, estará lejos de estas cifras.

Si su motor en cifras da la impresión de ser muy acertado, el asunto no va tan bien cuando la enfrentamos a la báscula ya que con todos los llenos, se acerca peligrosamente a los 200 kilos. Concretamente pesa poco más de 192 kilos, lo que la puede mermar para conductores nóveles o no tanto. Pero si una cosa nos ha enseñado la experiencia es que a veces los kilos de una moto se quedan en la ficha, sobre todo si su reparto de masas está centrado y a la vez algo elevado.

Yamaha MT-03, una parte de ciclo poderosa

yamaha_mt03_20_1000.jpg

La Yamaha MT-03 cuenta con un aspecto de “macho bike”. Y mucha culpa la tiene su parte de ciclo. Y en lo primero que nos fijamos es en el freno de disco delantero, doble. Donde sus rivales ponen un simple disco, la MT-03 cuenta con dos de 298 mm mordidos eso sí por sencillas pinzas flontantes.

Pero no nos vamos del tren delantero porque vemos una horquilla convencional pero con las barras inferiores sobredimensiondas para darle un aspecto más robusto (bonito el detalle del símbolo de MT en la propia botella), que además contrasta con el escaso tamaño del faro delantero, soportado por dos bonitas piezas de aluminio en los laterales.

El manillar es anchísimo, de más de 850 milímetros, lo que permite un control muy particular de la moto y además un aspecto de lo más curioso ya que toda la moto es muy compacta hasta la parte del colin trasero donde sendos escapes emanan de debajo del asiento del pasajero en plan desafiante.

Si el recorrido del colector 2-1-2 discurre por la parte izquierda el motor, no podemos dejar de observar la parte derecha donde está alojado el amortiguador de una forma nada convencional (vimos alto parecido hace tiempo en la Aprilia Shiver). Firmado por Sachs y con regulación en precarga, se ancla directamente al basculante (asimétrico en su construcción). En el caso de la unidad probada, el muelle en rojo le da un aspecto de lo más macarra.

Yamaha MT-03, instrumentación minimalista

yamaha_mt03_17_1000.jpg

La instrumentación de la Yamaha MT-03 es de lo más minimalista que se podía buscar, y recuerda en cierto modo a las motos de enduro en las formas de su display digital, donde no hay sitio para muchas más cosas que no sea la hora, el total/parcial y a velocidad. A un lado, el gran cuentavueltas analógico con el símbolo de la familia MT, está tarado hasta las 7.500 vueltas donde empieza la línea roja.

Los testigos están situados a la derecha y encima del display digital que comentábamos. Como curiosidades, las luces se encienden automáticamente y posee un botón en la piña derecha para el encendido de los cuatro intermitentes. Y pocas cosas más que destacar en cuanto a la instrumentación.

Lo mejor viene ahora, ya enfundados con el traje de cuero y dispuestos a rodar con ella cuando el termómetro marca 35 grados. Es momento para la diversión.

Continuará...

Siguiente parte | Yamaha MT-03, prueba (conducción en ciudad y carretera)

Temas
Comentarios cerrados
    • "En el 2006, cuando todavía había dinero y pocos problemas con los permisos de conducir, quién en su sano juicio se iba a plantear comprar una moto de 48 cv pudiendo comprar una Yamaha R6 y limitarla sólo de papeles. Habría que estar loco, ¿no?". Aquí un loco que no tenia para la MT 01...y miro esta.

    • Una moto que comparte motor y algunas piezas más con mi querida Tenere (escape, tren delantero excepto llanta, manillar, piñas, etc...).
      Potencia la justa y necesaria para un uso cotidiano y una reserva para ir a curvear.
      La mía, algo más pesada y alta que esta, en uso diario de 63 km i/v al trabajo, a velocidades legales está consumiendo 4.2 l con un filtro K&N (que por cierto, si tu primo no lo tiene puesto, rebaja notablemente los traqueteos cuando el motor cae de vueltas, y da algo más de punch a la hora de acelerar, por ejemplo, para adelantar).
      Si quieres hacer tú el mantenimiento, quitando el reglaje de válvulas que hay que desmontar depósito y radiador, consta de 2 tuercas para el aceite, 3 allen para el filtro de aceite, y 4 tornillos de estrella para el filtro de aire, por lo que es ahorradora en todos los sentidos y lo más sencillo que te puedas imaginar pues todo está a la vista.
      Ya contarás que impresiones de conducción tuviste. ;)

      P.D.: El amortiguador trasero en ese lado tiene que recalentarse de la muerte. A mí se me fríen los tobillos cuando hay viento lateral en verano.

    • Avatar de joe74

      Joe

      * * *

      Una pena les saliera tan gordita, con 30-40 kilos menos su historia habría sido bien diferente.
      En su momento la valoré, pero al final me fui a por una DRZ 400SM.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de joe74 Respondiendo a Joe

      Aun siendo más ligera, no hubiese sido un éxito de ventas en el 2006, su mercado todavía no había aparecido. Y como digo aquí y como podrás leer en la segunda parte de mañana, una cosa es el peso en la ficha técnica y otro el que realmente se nota en marcha. Si los ingenieros son buenos y saben hacerlo, hay motos que sorprenden mucho por lo ligeras que parecen a sus mandos.

    • A mi vieja XT 600 E le vendría muy bien una sexta marcha en carretera, no para ir más rápido, si no para llevar el motor menos revolucionado y ganar en confort de marcha, además de poder ver por los retrovisores. Espero que a esta no le pase lo mismo, porque por autopistas a 120 era una tortura, aunque ese no es su hábitat ó como se dice ahora para por sí entras en circuito, jaja. Un saludo

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información