Ayer me despedía prometiendo que os iba a contar lo que dio de si el Honda Day que se celebró en Alicante el 25 de mayo organizado por Hondalicante. Porque esa semana, además de probar la Honda Integra que tan grátamente me había sorprendido, tuve la oportunidad de probar un par de motos más. Por un lado, probé la Honda NC700X con cambio DCT, y por otro me di una vuelta con la Honda MSX 125.
Con la Honda NC700X DCT pude confirmar que el sistema modular que está utilizando Honda en sus motos roza la perfección, porque con la misma mecánica puedes tener motos de apariencia diferente y funcionamiento muy parecido. Con la Honda MSX 125 lo que pude comprobar es que se trata de una moto pensada para divertirse con ella, sin dejar de lado su utilidad diaria. A ver si no me dejo nada en el tintero.
Lo primero que hice cuando llegó la nota de prensa avisando que se iba a celebrar los Honda Day fue acercarme al concesionario Honda Alicante y apuntarme. Como Morrillu ya nos ha explicado perfectamente cómo van las motos de la familia CB500 y esa semana iba a probar la Honda Integra, me decidí por la Honda NC700X con DCT a ver que tal iba.
Entre pasar por la segunda y la tercera carpa había un espacio de tiempo sin ocupar. Tiempo que empleé en charlar con algún otro asistente al Honda Day para conocer sus intereses. En este lapso de tiempo me di cuenta de que otros asistentes estaban dando una vuelta con las dos Honda MSX 125 que estaban expuestas. Y como ese tipo de motos me atraen especialmente, pedí que me dejaran una para darme también unas vueltas por el parking. Con rellenar otro pliego de descargo para esta segunda moto, me dieron la llave y ale, a rular con ella.
Honda MSX 125, divertida y ágil
Desde que apareció la primera noticia sobre la Honda MSX 125 tenía ganas de subirme a una para ver si era tan divertída como parecía. Y puedo confirmaros que se trata de una moto muy, muy divertida. La talla, a pesar de ser pequeña, no se queda extremadamente pequeña como sería una Pit Bike. En cuanto te sientas en ella notas que las proporciones que guarda son de moto grande. Incluso el depósito te marca la posición de las rodillas, y el manillar queda al alcance de las manos como si fuera tu moto de siempre. Las piernas no quedan demasiado flexionadas, aunque seguramente los más altos noten que los estribos están altos en el conjunto.
El motor arranca con una insinuación en el botón, lo que pasa es que es tan silencioso que si no fuera por el cuentarrevoluciones del cuadro tendrías que darle al puño para notar alguna vibración. El accionamiento del embrague es suave, y la primera velocidad de las cuatro que cuenta la caja de cambios engrana sin esfuerzo. La primera salida siempre es cuidadosa, no vaya a ser que se cale y haga el ridículo delante de la gente allí presente.
Una vez en la parte abierta del aparcamiento llega el turno de apretarle las clavijas al pequeño motor de 125 cc. Aunque con sólo 30 km en el cuenta daba pena hacerlo rabiar a altas revoluciones. Porque el motor sube sin problemas como un molinillo, aunque al final de la escala le costaba llegar parece que por falta de rodaje. Lo que al final penalizaba un poco la velocidad punta, pero no es aquí donde parece que vaya a reinar esta pequeña gran moto.
Su reino será la ciudad, y para eso cuenta con una horquilla invertida y un amortiguador Monoshock detrás. Los frenos, con discos en ambos ejes, son potentes y dosificables. Y como ya he dicho, la posición para gente de 175 cm es cuasi perfecta. A ver si en breve Montesa Honda nos deja una de estas Honda MSX 125 y os podemos contar cosas con más detalle.
Llega la hora de dar una vuelta con los Honda Day
Mientras me dedicaba a estrujarle la oreja a la Honda MSX, nos llamaron a la carpa-aula para darnos la charla sobre la tecnología que íbamos a probar a continuación. Como he dicho, en ella había un atril con unos paneles ilustrativos de la charla. Algo que seguimos con bastante atención los asistentes, o al menos eso hice yo. Aunque jugaba con cierta ventaja, porque tenía muy fresca la charla de la Honda Integra.
Un a vez terminada la charla nos repartieron las llaves y nos pusimos manos a la obra. La primera impresión con la Honda NC700X es que se trata de una moto grande, mas grande que la Honda Integra. Quizá tenga que ver en esto que el asiento de la NC700X está a 830 mm del suelo por los 790 mm de la Integra. Lo que pasa es que estos milímetros de diferencia sirven para que el asiento sea más estrecho y llegues un poco mejor al suelo.
En el manillar de la Honda NC700X no encuentras maneta alguna en el lado izquierdo. Porque en esta moto el freno trasero está en su sitio, el pedal derecho. En la parte izquierda del manillar lo que encuentras es una palanca que es el accionador del freno de mano. Aunque para seros sincero, cuando lo accioné la moto seguía moviéndose sin problemas. La piña izquierda y la derecha, son exactamente iguales a las de la Honda Integra. Y en el lado izquierdo del motor si que hay una palanca de cambio. Lo que pasa es que esa palanca no se conecta con la caja de cambios, sino con la centralita que gestiona el doble embrague y el cambio.
Lo mejor es que puedes cambiar de marchas como si se tratase de una moto convencional, primera abajo y el resto hacia arriba. Pudiendo alternar el mando con las levas del manillar sin problema alguno. Dinámicamente la Honda NC700X se comporta muy parecido a su hermana la Honda Integra. Aunque entre ambas hay 15 mm de diferencia entre ejes, el resto es casi lo mismo. De hecho los cuadros de características de una y otra son prácticamente iguales.
Dicho esto, no soy capaz de decidirme por una u otra a la hora de valorar ambas motos. Quizá sea que son tan parecidas dinámicamente como mecánicamente que ambas me parecen una excelente opción como moto diaria. Quizá la Integra lleve algún punto más que la NC si tu uso es más ciudadano. Pero la NC no se queda atrás en ninguna valoración.
Completados los kilómetros habilitados para la ruta (unos 40 creo recordar) volvimos al punto de partida donde nos esperaba el siguiente turno de prueba. A los participantes Honda Alicante nos ofreció como recuerdo una gorra con el logo del ala, y unos vales descuento en accesorios y servicios en el taller del concesionario.
Así que ya sabes, échale un vistazo a las fechas de los Honda Day que quedan por celebrarse a ver si cae alguno cerca de tu casa y no pierdas la oportunidad de probar una de estas Honda de última generación, que seguro que te acaban gustando. Y a lo mejor hasta te encuentras con algún editor, como le pasó a Torsen, que me reconoció por la moto con la que fui.