BMW R 1200 RS, prueba (conducción en autopista y pasajero)
Tras habernos divertido de lo lindo con la BMW R 1200 RS por las carreteras del norte de la Sierra Madrileña y con ello, descubrir la faceta más picante de su apellido Sport-Touring, era hora de probar otra de las virtudes para las que ha sido desarrollado este nuevo modelo de la marca alemana y no es otro que poder hacer grandes desplazamientos de forma confortable.
Hablamos claro está de la segunda parte de Sport-Touring. Y para ello BMW ha diseñado un semicarenado frotal muy envolvente y que permite al conductor esconder casi todo su cuerpo y con ello aumentar notablemente el confort respecto a otras motos de corte similar.
Si os fijáis en las fotos laterales en marcha, la cúpula cuenta con una proyección que casi continúa la linea del casco a pesar de que no voy demasiado agachado detrás de ella. Al igual que en la BMW S 1000 XR es regulable en dos posiciones con un mecanismo oscilante de muy fácil accionamiento y que se puede incluso llegar a usar en marcha con la mano izquierda y un poco de maña.
En la posición más baja su protección no es demasiado y es ideal para zonas de curvas en las que no queremos que el borde superior nos coincida con la línea de visión de la carretera. Pero en autopista o velocidad sostenida, la posición más alta se nos antoja la perfecta para poder tirar muchos kilómetros sin apenas sufrir cansancio en el cuello.
La zona de las piernas también queda muy a resguardo gracias al semicarenado lateral, con unas entalladuras amplias en el depósito para guardar las rodillas mientras que el bóxer nos retira viento de la zona de las espinillas y los pies.
Muy estable y cómoda en autopista, te permite mantener cruceros a todas ilegales con demasiada relativa facilidad, por lo que hay que estar atento al velocímetro si no queremos recibir alguna foto en casa de cuerpo entero.
Para ello ayuda enormemente el control de crucero, el cual nos ha gusta mucho su posición en la parte alta de la piña izquierda. He probado bastantes sistemas de este tipo y la verdad, aquellos que están situados en la mano derecha nos han parecido los más incómodos porque en muchas ocasiones obliga a estirar en exceso el dedo pulgar para accionarlo mientras hacemos equilibrios para mantener el gas abierto en la velocidad que queremos.
Sin embargo en la parte izquierda, aquellos que incluso tienen las manos pequeñas pueden permitirse el lujo de soltar completamente la mano para activarlo en caso de necesidad. Definitivamente y desde el punto de vista ergonómico está muy bien resuelto.
BMW R 1200 RS, cómodo para uno y para dos
Si la BMW R 1200 RS es cómodo para el conductor, su faceta más touring aparece cuando queremos compartir nuestro viaje en compañía. Con un asiento levemente más alto e independiente, así como con un mullido generoso, las ganas de detenernos no vendrán condicionadas desde lo que nos digan desde atrás.
Los estribos están situados en una posición bastante baja y aunque como ocurre en las presentaciones, no nos es posible probar cómo se comporta con pasajero, el no tener que andar jugando con la regulación de las suspensiones gracias al Dynamic-ESA facilita enormemente la tarea.
Si ya incluimos como la unidad que probamos, el juego completo de maletas, llevamos a la BMW R 1200 RS a otro piso en cuanto a la capacidad rutera, pero siempre sin perder ni un ápice de su facilidad contra todo pronóstico de divertirnos en un tramo de curvas.
Personalmente creemos que esta moto y el segmento en el que se encuadra así como la forma que ha tenido BMW de resolverlo, con un resultado muy polivalente es todo un acierto, dejando claro que hay motos más allá de las trail que sirven para todo uso.
Continuará...
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