Irlandeses, nor-iralandeses y británicos son mundialmente conocidos por su admirable afición a los campeonatos de “Road race”, carreras celebradas usando las carreteras utilizadas por los civiles como trazados. Sin demasiado acondicionamiento las vías que suelen servir para ir al trabajo o a casa se ven convertidas en los circuitos más espectaculares y peligrosos del mundo. En este caso nos desplazamos hasta Tandragee, en Irlanda del Norte, donde Michael Dunlop, sobrino de Joey, y Ryan Farquhar, de los mejores pilotos irlandeses, nos ofrecen una lección gratuita de pilotaje al límite.
Por cierto, que este año los organizadores anunciaron que no se celebraría el evento y que esperan poder recuperarlo ya en 2011 si pueden garantizar unas medidas de seguridad aptas pues en los últimos tiempos este “circuito“ se ha cobrado la vida de demasiados pilotos. No es de extrañar viendo la cercanía de los bordillos, la suciedad y el barro del asfalto y los postes y árboles sin apenas protección. Esperemos que se pongan las pilas y puedan brindarnos otra nueva carrera tras 50 años de historia.
Aparte de la espectacularidad e igualdad que muestran ambos pilotos lo que me ha llamado bastante la atención ha sido la diferencia entre ellos y el resto de pilotos que se encuentran por su camino. Parece que en estos casos lo que marca la diferencia es el coraje y no la máquina y creo que podemos decir, sin temor a equivocarnos, que es aquí donde el piloto pone mucho más que la máquina. Por cierto, quiero suponer que la marca de la frenada que podéis ver en la foto es de la rueda trasera pero por más que veo el vídeo la veo salir de la delantera, ¿vosotros que opináis?.
Vía | Visordown