Levantarse a las seis de la mañana tiene mérito. Pero levantarse para ver el mal ajeno tiene todavía más inri. Es lo que hace muchos días un joven argentino, y que tiene como protagonistas a motoristas cayéndose a primera hora de la mañana. De ahí las horas.
El usuario de Instagram @fferlxpez ha convertido en viral sus madrugones. Móvil en mano, captura y cuenta a cascoporro todas las caídas de los motoristas en una determinada esquina de su barrio en Argentina. Y muchos se preguntan el motivo de tanta caída en moto.
Las frías temperaturas y la noche forman una capa invisible de hielo
Este joven se ha convertido en la estrella de Instagram por sus vídeos. En sus grabaciones se pega unos madrugones del copón; a las seis de la mañana está en pie, de guardia en la esquina de un barrio de la ciudad de Buenos Aires.
Allí, en todas sus grabaciones se puede ver cómo los conductores de moto resbalan justo al tomar el ápice de la curva. Además caen matemáticamente, y sus vídeos tienen enganchado al personal, que no solo se reúne en la cuenta para contar el número de caídas, sino la sorna con la que se lo toman muchos de los protagonistas.
Hasta casi un millón de 'me gustas' atesoran ya los vídeos de este joven afincado en la problemática curva: "Salir a las seis a grabar motos que se caen es mi pasión", dice incluso en algunos de sus vídeos. Las caídas, a riesgo de sonar excesivo, son a baja velocidad y no demasiado peligrosas, aunque caídas son.
📱 UN PASATIEMPO POLÉMICO PERO MUY GRACIOSO | 🏍 Las motos y el hielo crean una combinación peligrosa y todo quedó registrado en el video que subió un vecino, en una esquina de Tristán Suárez, Ezeiza, una trampa resbaladiza.
— mejorinformado.com (@mejorinformado) July 11, 2024
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Muchos se preguntan, incluso discuten, sobre cuál es el motivo de tanta caída. ¿Truco? Que se levante a las seis de la mañana no es baladí. No es coincidencia, ni una cuestión exclusivamente del asfalto. Tiene que ver con la noche, el frío y las heladas.
Durante la noche, las temperaturas suelen descender significativamente, especialmente en áreas con poca o ninguna exposición solar, como parece este barrio. Cuando la temperatura del aire cae por debajo del punto de congelación (0°C), el calor almacenado en el asfalto se disipa, permitiendo que la superficie se enfríe rápidamente. Si la humedad presente en el aire o en la superficie del asfalto es suficiente, se forma una capa de hielo casi imperceptible. De ahí el truco.
Las seis de la mañana es la hora perfecta para propiciar este tipo de hielo invisible. Baja temperatura, poca luz y un hielo que durante la noche se ha hecho duro y aún no se ha derretido dan lugar a escenas tan virales como la de este muchacho argentino. Evidentemente, hielo y rueda de moto no son demasiado compatibles, y pasa lo que pasa.