Ha pasado más o menos una década desde el día en que vi el primer vídeo de algo llamado Tourist Trophy. Aquel montaje, del cuál sólo recuerdo una toma en la que las hojas de la bajada de Bray Hill volaban al paso de los corredores, era una inyección de adrenalina con música rock de fondo. Desde entonces cientos de vídeos editados por decenas de aficionados han poblado la red a la vez que productores profesionales y no tan profesionales pasaban su tiempo creando documentales sobre el mundo de las road races. Y lo cierto es que después de obras como Closer to the Edge, vista incluso por aquellos que tienen o tenían un mínimo interés en las dos ruedas, han puesto el listón muy alto.
Hoy, para amenizar el invierno, os dejo con The Road to Legend, un pequeño documental de la mano de Metzeler que pone el objetivo sobre los pilotos y aficionados de las road races, dando más importancia a los sentimientos, a las experiencias y a las palabras de quien más sabe y ha vivido que a las imágenes de motos a 280km/h pasando entre árboles. Junto al equipo Tyco Suzuki al completo –incluyendo su manager Phillip Neill, Josh Brookes y el siempre magnifico Guy Martin– y a otros tantos pilotos que participan de forma regular en estos eventos.
El equipo Metzeler acompaña a la estructura Suzuki durante los 10 meses de competición sobre asfalto abierto. Desde la North West 200 hasta las vacaciones en el Gran Premio de Macao.
Josh Brookes:
"Es mi sensación de libertad, porque ahora mismo todo en esta vida está muy controlado, los impuestos que pagas por lo que ganas, la velocidad a la que debes circular… todo en la vida se resumen en alguien diciéndote qué hacer, cuando hacerlo y cómo hacerlo. Cada árbol, poste de la luz, muro… se ve tan cerca… es muy fuerte."
Guy Martin:
"Cada día es un reto. Hay un montón de metas, de objetivos en tu trabajo que cumplir, metas en el trabajo y después mi meta en competición, y la única que falta es ganar el TT. Y cuando haya ganado el TT, lo dejaré. Por supuesto seguiré montando en moto porque me encanta. Es mi estímulo, tú lo llamas emoción yo simplemente lo llamo estímulo. Porque si te equivocas, un poco, estás muerto. He estado cerca unas cuantas veces, unos cuantos accidentes serios pero todavía estoy aquí. Y cruzo los dedos. Por eso lo hago, porque si te equivocas mínimamente, fin del juego. Eso es lo que me gusta, el día que deje de sentir ese estímulo lo dejaré, ese estímulo es fantástico."
James Hillier:
"No sé… a veces tengo miedo pero no como la gente pensaría. Intentas mantener ese miedo en mínimos pero el miedo es lo que, de algún modo, te lleva a hacerlo. Usas el miedo como una barrera para mostrar a la gente que dice "Dios, estás loco" o "eres tonto por hacer estas cosas" pero, sabes qué, yo creo que la gente es tonta por no hacer esto. Ir al trabajo, de lunes a viernes de 9am a 5pm, perder el tiempo en atascos e ir como máximo a 100km/h… eso es estúpido. Venir aquí, pilotar a 300km/h, pelear, ir y vivir al límite… en eso consiste. Eso es lo que me gusta hacer y lo que espero cada año y me hace crecer. Es difícil porque tienes que parar en boxes, llegas de hacer una media de 210km/h e intentas beber tanto como puedas, respirar, y esperas, ellos sienten presión también para salir rápido pero tienes que esperar hasta que tengas combustible… es parte el juego, es parte del TT. Cuanto más alto te clasificas más ayuda y patrocinadores recibes –ruedas, fabricantes, monos…–. Llega una cierta presión, pero, otra vez, hay mucha más satisfacción en lo que logras. Difundes la pasión y el amor por ello".
Como veréis Metzeler se ha metido de lleno en el mundillo de las road races convirtiéndose en el patrocinador principal del Gran Premio del Ulster donde Guy Martin brilló con luz propia.
Guy Martin:
"Siempre salgo y lo hago lo mejor que puedo, tanto como pueda para sacar lo mejor de mí. Para que si al final gano cinco carreras, una o ninguna sepa que he dado lo mejor. Así que vengo sin expectativas, nunca tengo expectativas. Siempre lo intento al máximo y haberlo intentando al máximo hoy ha significado tres victorias así que puedo estar feliz".
Sabiendo que ninguno de los involucrados en carreras de este tipo lo hace obligado o bajo coacción y tras haber analizado el impacto económico y social del Tourist Trophy (parte I, II y III) sin sentimientos por medio, no me cabe duda de que el TT seguirá siendo el máximo exponente del motociclismo de pasión por unas cuantas décadas más. Por desgracia, si las ventas dejan de apoyar la industria de las dos ruedas los patrocinadores dejarán de hacer el esfuerzo y otras pruebas más pequeñas sí corren el peligro de caer en el olvido.
Mientras duren no me queda otra que subrayar mi enorme admiración por las habilidades de esta gente, desde el primero al último.
Vídeo | Youtube