Los scooter son para lo que son, no nos engañemos. Su uso es perfecto y cómodo para desplazarse por ciudad, e incluso atreverse a alguna ruta. Hay algunos modelos más potentes, como la Yamaha TMAX 500 que alguno ha decidido reconvertir en una superbike de carreras.
Por increíble que parezca, reconvertir un scooter en una moto de carreras no es tan fácil como parece... No es quitar los carenados y ponerle unos semi manillares. Y en este vídeo tenemos el proceso completo de transformación en el rellano de casa, y podremos disfrutar de la TMAX rustiendo en circuito.
Una moto hecha en el rellano de casa... ¡Que gana a deportivas!
Una moto de 2009 totalmente desguazada y con la antigua librea de Honda Red Bull en el WSBK. No parece tener mucho futuro: demasiado kilometraje, piezas rotas, golpeada, carenado rajado... Aunque al menos funcionaba, bueno, casi. Así que el mejor futuro que le pudieron dar los colegas de RedZilla fue reconvertirla en una superbike.
Así que para este proyecto lo primero fue desnudar a la moto, retirando los carenados. Como curiosidad, es un verdadero dolor de cabeza retirar los carenados de esta moto, pero como estaba rota, estuvo chupado. Para hacernos la idea de lo chapucero de la situación, ¡estaba atada con bridas!
El siguiente paso fue arreglar los defectos importantes de la moto, que no eran pocos. La horquilla estaba torcida, y el subchasis delantero destrozado. El motor también estaba hecho un asco (no funcionaba con ambos cilindros a la vez), y querían poner unas ruedas de 17 pulgadas... El resto de problemas fueron llegando solos, ya que las piezas de repuesto que pidieron no casaban con el modelo ya que en EE.UU se importaron en muy pocas cantidades.
Al final tuvieron que arreglar una válvula de escape quemada y otras sorperesas desagradables como un cilindro agujereado. Lo raro es que la moto arrancase y se moviese hasta ese momento. Nada que la experiencia no pudiese arreglar con algo de tiempo.
A la moto le acabaron poniendo una rueda delantera de 17 pulgadas una YZF-R6 ya que comparte el mismo diámetro exterior del eje y las mismas pinzas que la TMAX, pero justamente no con ese año de la moto. Así que tuvieron que recurrir otra vez al ingenio.
También pusieron unas estriberas al estilo de una deportiva, incluso un depósito de combustible (aunque inutilizado) para proprocionar un punto de anclaje durante el pilotaje. La moto acabó con una suspensión totalmente ajustable, motor reconstruido, embrague, poleas, un escape de carreras , neumáticos slicks y un carenado que ya se parecía algo más a una deportiva.
El resultado ya lo puedes ver en el vídeo. Una Yamaha TMAX reconvertida en superbike luchando en una carrera local contra otras motos como una Ninja 400 o una KTC RC 390. ¿Que si es rápida? Eso ya lo puedes comprobar tú en el vídeo.