La normativa Euro 4 tiene algunos puntos que podríamos tildar de criticables. Los recortes de potencia sobrevenidos a causa de las exigencias sobre emisiones más restrictivas son una gran contrapartida pero la obligatoriedad del ABS en motos de más de 125 centímetros cúbicos (o frenada combinada para motos de hasta 125 cc) es todo un acierto.
El vídeo que te traemos a continuación es la explicación gráfica de por qué los ABS están completamente justificados. Un grupo de amigos circulan en dos motos por la carretera de Shillong (India) bajo un aguacero. Al llegar la Pulsar sin ABS cae al suelo, quedando el conductor deslizando sobre la carretera y obligando a la segunda moto, una KTM con ABS a realizar una frenada de emergencia para evitar atropellar a su amigo.
Un ángel de la guarda que se llama ABS
Es cierto que la velocidad no es especialmente elevada. El marcador canta unos 60 km/h justo antes del incidente, pero la distancia de frenado de la Pulsar se prolonga debido a la gran cantidad de agua que hay sobre el asfalto. Por suerte el ABS permite a la segunda moto mantener el control de la situación y detenerse con seguridad a pocos centímetros de su compañero. Lo de que el pasajero iba sin casco ya tal...
A día de hoy aún hay gente que critica la implementación de estos dispositivos, bien sea porque los consideran innecesarios o porque suponen un sobrecoste final en el precio de los modelos que antes no lo incorporaban. En cualquier caso lo que es innegable es que los sistemas de frenado con antibloqueo son una medida de seguridad que salva vidas y nos ahorra muchos sustos.
En una moto la superficie de contacto con el suelo se limita a dos ruedas que en total suman no más del tamaño de una tarjeta de crédito. A esta escueta unión debemos confiar todo lo que pase cuando nos ponemos al manillar, desde iniciar el movimiento para desplazarnos entre dos puntos hasta emocionarnos con sensaciones inigualables.
Si todo está en orden no tenemos por qué echar de menos el ABS, pero en zonas de asfalto sucio, en condiciones de humedad como las del vídeo, ante frenadas de emergencia (por cierto, ¿sabes cómo hay que hacerlas?)o en situaciones donde se combinan dos o más de estos factores su ayuda es inestimable.
¿Cómo funciona un ABS?
Los sistemas antibloqueo se valen de sensores en las ruedas que analizan lo que esta pasando con ellas en relación a la velocidad a la que circula la motocicleta. Si detectan el bloqueo de una de las dos ruedas o una diferencia en la velocidad de giro entre ellas mientras aplicamos presión sobre el circuito, el ABS libera parte de esta presión para evitar que la rueda se bloquee por completo y perdamos el control de la moto.
Actualmente los sistemas antibloqueo se están combinando con las plataformas de medición inercial (IMU) que recogen el movimiento de la moto en hasta seis ejes, detectando incluso fases de aceleración o frenado. Conjuntamente con una electrónica más sofisticada los ABS como el Bosch 9.1MP logran predecir también el bloqueo en inclinación cuando tomamos una curva, impidiendo que la rueda delantera pierda el agarre.
Yendo un paso más lejos, el Bosch MSC como el que equipan las KTM 1290 Super Adventure también puede gestionar el reparto de la frenada, derivando parte del exceso de presión al eje trasero si estamos utilizando sólo la manera derecha y viceversa.
No es magia, es tecnología aplicada a la seguridad. Estos equipamientos aunque sean caros y acaben por elevar los precios de las motos (uno de los puntos más criticados por los aficionados durante los últimos años) pueden evitarnos desgracias. Así que con una vida o una visita al hospital que salven están más que justificados.