En cualquier parte del mundo, todo buen motero que se precie saluda a sus compañeros de montura. Véase el saludo con los dedos en forma de uve, o como escribimos, "V'ss". Pero no tiene el mismo sentido hacerlo en Europa que hacerlo en Asia, en Japón concretamente.
El "signo de paz" o "¡yaeh!", como lo llaman allí, también se utiliza para comunicarse entre moteros, para saludarse. Pero el contexto es otro, y es curioso conocerlo.
Mismo saludo, dos conceptos moteros diferentes
En Japón, en las décadas de 1980 y 1990, cuando los teléfonos móviles e Internet aún no estaban ampliamente disponibles, viajar en motocicleta era una experiencia significativamente más solitaria y arriesgada. Los motociclistas se enfrentaban a la posibilidad de perderse, quedarse sin gasolina o sufrir una avería, y las soluciones inmediatas, como pedir ayuda por teléfono, no siempre eran viables.
Por eso surgió la costumbre entre los motociclistas de saludarse al cruzarse en la carretera, un gesto conocido como el "signo de la paz". Este saludo espontáneo simbolizaba un mensaje simple pero reconfortante: "¡Ambos estamos a salvo!". Cuadra mucho con la hospitalidad japonesa.
Una forma de darse motivación y saber que ambos estaban bien. Pero también una costumbre que sacó a flote una revista de motos. Las revistas de la época daban algunos consejos prácticos, y uno de ellos era "cuando vayas a Hokkaido, haz el signo de la paz". Aquello empezó a democratizarse, y todos lo hacían.
Esa revista ilustró el artículo y la recomendación con una especie de animal que hacía la uve, acompañado de la onomatopeya: "¡¡Yaeh!!". Por accidente, se acabó convirtiendo en un símbolo nacional entre los moteros japoneses. Y desde entonces, todos los llaman así. Hay hasta etiquetas personalizadas; los nipones son muy frikis con eso.
En Europa, otros dicen que hay una historia y un motivo distintos. He leído, y muy a menudo además, que el inventor del saludo motero fue el mismísimo Winston Churchill. Bueno, puede ser, pero hay cierta historia más realista y extendida detrás.
Tenemos que remontarnos a la guerra de los Cien Años, el conflicto que enfrentó a los reinos de de Francia e Inglaterra y que duró 116 años, del 24 de mayo de 1337 al 19 de octubre de 1453. La historia cuenta que los británicos amputaban los dedos índice y corazón a los franceses para que no pudieran usar la espada ni el arco, y luego los saludaban con esos dedos en señal de burla y victoria.
Esta práctica no tiene relación con las motos hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando las motocicletas jugaron un papel crucial como mensajeras entre los cuarteles bombardeados del ejército británico. Ahí se iban saludando con la 'uve'.