A un millonario se le ocurrió hacer un circuito en el patio de casa para su hijo. Ahora los vecinos le están haciendo la vida imposible

A un millonario se le ocurrió hacer un circuito en el patio de casa para su hijo. Ahora los vecinos le están haciendo la vida imposible
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Una pista de carreras en tu propia casa es un sueño que no todos pueden alcanzar, pero que muchos quieren. Sin embargo, no está libre de problemas. Que se lo digan a este americano, que le construyó a su hijo un circuito en el patio de su casa.

100.000 dólares le costó la broma, y ahora no puede utilizarla porque los vecinos se le han echado encima. Un Jarama a la americana.

100.000 dólares después, el circuito para su hijo está parado

La obra del circuito estaba preparado a finales de 2023. 100.000 dólares le costó la broma a este padre, que quería una pista para su hijo en Highland, en el estado de Maryland (Estados Unidos). Pero claro, no tuvo en cuenta varias cosas, entre ellas, los vecinos.

A los vecinos no les hizo ni pizca de gracia la idea de tener un circuito a 30 metros de sus casas, literalmente, que es la distancia a la que está la casa más cercana. Tengamos en cuenta, además, el entorno: una zona rural apacible donde se busca la paz y tranquilidad.

Pues los vecinos se han puesto de acuerdo para demoler la pista. Caiga quien caiga. Empezaron contactando con los políticos locales, que no hicieron mucho caso. Entre tanto, el dueño se dedicó a asfaltar la pista. Luego, el condado actuó de oficio y emitió una orden de suspensión de obras.

Ya era tarde; el circuito estaba preparado. En consecuencia, mandó al dueño de la casa no utilizarlo porque la pista "no es accesoria a un uso permitido en una propiedad con zonificación residencial rural", acusándole también de "alteración/relleno de los humedales y la zona de amortiguación del arroyo".

Pista 1 2024

Con el trámite parado llegamos a julio de 2024. 80 vecinos celebraron una reunión, todos en contra del trazado, cuyo dueño no acudió, en su lugar lo hicieron su abogado y un ingeniero civil. Intentaron persuadir a los vecinos, poniendo cotos como la no presencia de ajenos y la utilización exclusiva de vehículos eléctricos dentro de un horario designado. Pero no cuajó.

Nadie acabó convencido de aquellas premisas, teniendo en cuenta que "el propietario no siguió el proceso adecuado del condado ni recibió las aprobaciones necesarias para construir la pista de carreras", según recoge The Drive en esta intrahistoria.

Así que todo sigue parado. El hombre y su hijo no pueden usar el trazado, y los vecinos han abierto incluso una petición en Change.org para dar visibilidad a su problema, conseguir firmas y hacer fuerza para que esa pista sea demolida. Reclaman que "algunas casa están incluso a menos de 100 pies (30 metros) de las propiedades vecinas y afecta negativamente a la vida silvestre, incluidos los humedales ubicados a menos de 25 pies (alrededor de 8 metros) de la pista de carreras”.

Dicen que no pidió permisos para construir la pista y no se fían de él. Hasta The Drive se ha tratado de poner en contacto con el dueño de la casa para conocer su versión de este asunto, pero se ha negado a prestar declaraciones a este medio. Mientras tanto, la pista sigue incendiando los grupos de Facebook de los vecinos.

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