Hace tiempo que tenemos los nuevos canales de la TDT con una buena oferta de series americanas, en muchos de los casos, en las que se construyen todo tipo de motos. Predominando en todas ellas las preparaciones custom extremas. Yo la verdad estoy encantado con esta situación, no porque sean este tipo de motos mis favoritas, sino más bien por el proceso creativo que nos muestran y la manera de buscar soluciones fabricando sus propias piezas.
También he de reconocer en el algunos casos el resultado de estas personalizaciones extremas es impresionante y bello. La moto en sí no se podrá ni conducir de aquí a la esquina, pero en un museo y tan brillante como sale del taller donde la han creado es una maravilla, aunque solo sea para quedarse contemplando todos los detalles durante un buen rato. Pero y el daño que están haciendo todos estos programas a ciudadanos como tú y como yo que nos envalentonamos al ver lo fácil que parece realizar algunas de estas creaciones y nos ponemos a jugar a constructores.
Y es que hoy con una diferencia de unas cuantas horas he visto estas dos “creaciones” más propias de “dolorpasión moto.” Enseguida me he planteado si esto era una pura coincidencia o hay alguna otra razón para que mis ojos se vean tan amenazados en tan poco tiempo. Esa coraza de Scooter reconstruida al completo con masilla de carrocero puede tener una explicación lógica en estos tiempos de crisis.
Pero la Kymco Venox disfrazada de Harley Davidson con numerosos detalles a lo largo y ancho de su estructura no puede ser más que una consecuencia de alguno de estos programas de constructores de motos, duelos de talleres, o incluso del programa “Así se hace”, otra explicación no le encuentro.