Yamaha XTZ700 Ténéré vs KTM 790 Adventure R: ¿Qué podemos esperar del renacimiento de las motos trail?

Lejos de los focos que han intentado acaparar las superdeportivas como la BMW S 1000 RR y la Ducati Panigale V4 R en el Salón de Milán, el EICMA 2019 ha tenido dos grandes protagonistas: La Yamaha XTZ700 Ténéré y la KTM 790 Adventure R.

Estas dos motos satisfacen un clamor, el de resucitar a las verdaderas motos trail. La fiebre de las maxitrail cada vez más potentes, equipadas y pesadas nos ha dejado huérfanos a los que queremos motos con un verdadero espíritu de aventura, motos muy capaces fuera del asfalto. Ahora estamos de enhorabuena y mientras llega la hora de probarlas vamos a hacer un pequeño cara a cara Japón contra Austria.

Estética: dos propuestas diametralmente opuestas

Durante los dos años que nos hemos tirado esperando a la Yamaha XTZ700 Ténéré hemos deseado que el prototipo T7 inicial no cambiase demasiado con respecto al modelo de producción que llegaría al mercado, y Yamaha nos ha sorprendido gratamente con la aparición de un modelo que es casi idéntico al concepto inicial.

Carrocería minimalista, guardabarros largos, faro LED formado por cuatro ópticas, pequeña cúpula, cubrecárter y un deposito alto con tapas para el radiador. Una configuración heredada directamente de las motos de carreras fuera del asfalto le dan esa imagen tan evocadora que nos invita a pensar en ella sumidos en una arena profunda.

En la KTM 790 Adventure R la propuesta es bastante similar, dejándose influir por las motos de competición de la firma naranja pero con un aspecto mucho más elaborado y voluminoso con superficies superpuestas e intrincadas que aun así conservan rasgos como el guardabarros delantero pegado al faro LED o el escape, aún más elevado por el lateral derecho que en la Yamaha.

A nosotros nos resulta difícil establecer una valoración de por cuál nos decidiríamos pero ambos diseños son igual de interesantes: uno más radical y futurista contra otro igual de llamativo que hace de la sencillez su mayor estandarte. Las dos utilizan señas inequívocas del offroad: asientos corridos de una pieza y posturas que favorecen la conducción de pie.

Motor: propulsores iguales pero diferentes

En el apartado mecánico nos encontramos tantas similitudes como diferencias. Las dos motos utilizan una base motriz similar: motores bicilíndricos con los cilindros dispuestos en paralelo. Esta configuración es compacta, corta y aproxima las masas al centro de gravedad para conseguir un mejor control sobre cualquier superficie.

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Empezando por la Yamaha, el propulsor es el mismo CP2 utilizado en la Yamaha MT-07 y podríamos decir que es la única pieza de la naked que se ha utilizado prácticamente sin alterar. Cubica 689 cc, ofrece 75 CV y 68 Nm de par motor más que suficientes para una conducción divertida fuera de carretera y su cigüeñal Crossplane está calado a 270º.

La KTM 790 Adventure R utiliza una propuesta algo distinta con un cigüeñal con calado tradicional y una cilindrada superior, 799 centímetros cúbicos, para conseguir unas cifras superiores: 95 CV y 88 Nm de par. Este extra le da un pequeño punto de ventaja para usar en zonas rápidas, en carretera o para viajar con equipaje y pasajero, con una entrega más contundente.

Chasis: pensando en el offroad

Mientras que la Yamaha MT-07 utiliza un chasis tubular de acero que engancha al motor por su parte superior, el bastidor de la Yamaha XTZ700 Ténéré enseña uno de sus mayores secretos. La nueva Ténéré no es una moto derivada de la MT-07, es una moto completamente nueva para la que se ha creado un chasis de doble cuna realizado en tubo de acero de sección tubular, una estructura completamente distinta, ligera y muy resistente similar a las utilizadas por los modelos offroad.

En el otro lado del cuadrilátero la KTM 790 Adventure R emplea un chasis multitubular también de acero en este caso de tipo Trellis, distinto al de la 790 Duke, una configuración muy resistente que no le teme a los obstáculos más grandes pero que es algo más pesado que el de la Yamaha.

En la parte ciclo nos encontramos diferencias significativas. Ambas motos utilizan una robusta horquilla delantera invertida que en la Yamaha es de 43 mm de diámetro mientras que en la KTM es de 48 mm con un monoamortiguador trasero regulable. En cuanto a recorridos la KTM está ligeramente por delante con un recorrido de 240 mm mientras que la Yamaha se queda en 210 y 200 mm delante y detrás respectivamente.

Esta configuración genera un empate curioso. Las dos motos dejan la altura de sus asientos a 880 milímetros, una altura considerable pero con la que se logra una distancia libre al suelo más que generosa para sus propósitos: 240 mm en la japonesa y 263 mm en la austriaca. En cuanto a llantas tenemos empate: 21" delante y 18" detrás.

Las marcas no han facilitado aún todos los datos necesarios para sacar demasiadas conclusiones pero en la Yamaha nos encontramos con una configuración que, sobre el papel, le da la ventaja en terrenos complicados con una propuesta más orientada al offroad y una apariencia más ligera que seguramente vaya más allá de la estética cuando desde Japón confirmen el peso.

Esto se deja notar en el depósito, donde mientras la Ténéré se conforma con 16 litros la Adventure R busca un radio de acción más amplio con 20 litros de capacidad repartidos en un depósito que cae por los laterales de la parte frontal, como en las motos del Rally Dakar.

Tecnología: todo o nada

Buscando un comportamiento lo más parecido posible a sus parientes lejanas que corren el Rally Dakar, la Yamaha XTZ770 Ténéré utiliza un equipo electrónico reducido al mínimo, primando las sensaciones y el control a través del puño derecho de lo que ocurre bajo las ruedas. Salvo noticia contraria, sólo contará con ABS.

Y aquí nos topamos con una de las grandes diferencias entre estas dos contrincantes. La KTM 790 Adventure R utiliza la mejor tecnología que se puede equipar en la firma, utilizando el completísimo apartado electrónico que ya conocemos en otros de sus modelos. Acelerador electrónico, modos de conducción, control de tracción MTC y ABS con asistencia de frenada en curva gracias al uso de plataforma de medición inercial IMU representan la artillería digital de KTM para esta viajera, aunque las ayudas son desconectables, por supuesto.

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Las auténticas trail están de vuelta

Por lo tanto y al menos sobre el papel la decisión está bastante clara. Quienes busquen una moto en la que prime un buen comportamiento en tramos no asfaltados y con ganas de buscar aventuras más allá de lo que hasta ahora nos permitían las motos de calle, la elección sería la Yamaha XTZ700 Ténéré. Su ligereza visual (y seguramente literal) y su planteamiento específico sin concesiones son perfectas para los usuarios con aspiraciones dakarianas.

En cambio quien busque una moto muy capaz fuera de carretera pero que no necesite un concepto tan extremo, con algunas comodidades extra de cara a su uso polivalente y un apartado electrónico sobresaliente, puede elegir sin equivocarse la KTM 790 Adventure R. Es una moto que promete emociones fuertes fuera de carretera pero al mismo tiempo ofrece ciertas concesiones a su uso por carretera, más aún teniendo en cuenta que comparte la misma plataforma con la KTM 790 Adventure, más enfocado a un uso asfáltico.

En cualquier caso, tanto la XTZ700 Ténéré como la 790 Adventure R son dos motos que harán muy felices a sus propietarios, sean del tipo que sean, y nosotros estamos deseando probar ambas propuestas porque queremos ser partícipes de esa felicidad sucia que solo te dan el polvo, el barro y la arena.

¡Re-bienvenidas sean las trail auténticas!

Yamaha XTZ700 Ténéré y KTM 790 Adventure R 2019 - Ficha técnica