Ya hemos hablado en alguna que otra ocasión de la estrecha relación entre Lewis Hamilton y las motos: aunque es piloto de Fórmula 1, el británico reconoce que su "primer amor fueron las motos" y antes que competir en la F1, "quería hacerlo en moto".
Así que de vez en cuando se toma el lujo de subirse a una moto, de la amplia colección que tiene. Ahora sale a la luz un concreto episodio que Hamilton trató de ocultar a Mercedes, cuando corría para ellos en la F1.
Hamilton quedó a solo cuatro segundos de los pilotos del WSBK
Fue en 2018. Entonces Hamilton se subió a la Yamaha YZF-R1 de Superbikes, pero en secreto. Nadie sabía nada en el circuito de Jerez, pero allí se presentó Sir Lewis Hamilton a lomos de la moto nipona del WSBK. Y menuda experiencia. Menuda que hasta se cayó.
Ha sido Toto Wolff, tal y como recoge Todocircuito del podcast Armchair Expert, quien ha revelado la curiosa anécdota: "Secretamente, no me dijeron nada, pero fueron a hacer un test en Jerez. No podía contactar con uno de mis ingenieros, que es un apasionado de las motos, ni tampoco con Lewis", explicaba el jefe del equipo.
Wolf comentó también que, cuando se puso en contacto con el ingeniero, le dijo: "‘Todo está bien, hemos terminado de rodar, y pase lo que pase, Lewis está bien’. Entonces pregunté, ‘¿qué pasó?’ y me respondió: ‘Se cayó’". Pero esa no era la parte más brutal.
La parte más impresionante fue cuando le dijeron que "estaba a solo cuatro segundos de los profesionales de MotoGP. Increíble. Esa sensibilidad corporal es lo que lo hace un campeón”.
Quien estuvo a su lado en pista fue Michael van der Mark, ahora piloto BMW, antes piloto del Crescent Racing (Yamaha): "No tenía miedo en absoluto. Le dijimos que fuera más despacio. No tiene miedo en absoluto y trató de tomar las curvas tan rápido como con su coche".
Solo fue siete segundos más lento que los pilotos del WSBK, y para el piloto, "con eso ya era más rápido que la mayoría de los aficionados que ruedan en pista”.