Los aficionados a las motos que madrugaron este fin de semana para ver el estreno del Campeonato del Mundo de Superbikes en Australia no quedaron decepcionados. Phillip Island nos deparó tres carreras apasionantes, con una igualdad máxima y unos desenlaces más propios de un thriller. Sí, el mundial de Superbikes ha vuelto.
La primera carrera de esta temporada fue la que tuvo el podio más igualado de todo el siglo XXI. Toprak Razgatlioglu ganó la carrera con siete milésimas de ventaja sobre Alex Lowes y 41 sobre Scott Redding. En menos de media décima, tres pilotos se repartieron los tres peldaños del cajón de Phillip Island.
Alex Lowes, el incómodo rival interno que le ha salido a Jonathan Rea
Esa es una de las grandes conclusiones que sacamos de Australia, que la igualdad es máxima. Ni siquiera vale la excusa de que Jonathan Rea "faltó" en la primera carrera. Corrió las dos del domingo y estuvo muy fuerte, pero tuvo que pelear hasta la última curva por las victorias. Y la segunda ni siquiera se la llevó.
Porque por encima de todo la gran sorpresa del fin de semana ha sido Alex Lowes. Ya no solo es que el nuevo piloto de Kawasaki le ganase la segunda carrera larga a Jonathan Rea, sino que pudo ganar las tres. En todas estuvo en el grupo que llegó a la última vuelta con opciones de victoria, y solo en la Superpole Race se quedó fuera del podio.
Ya el sábado estuvo a tan solo siete milésimas de ganar, y el domingo, en la carrera larga, no falló. El nivel de Lowes en Australia ha sido un bombazo inesperado, y que añade un rival interno a los muchos externos que ya tiene Jonathan Rea en 2020. Está claro que esto no ha hecho más que empezar, ahora Lowes tiene que mantener este nivel 36 carreras más.
Lowes ahora es el líder del mundial, en parte beneficiado porque la desgracia no se cebó con él como sí lo hizo con Jonathan Rea. El campeón vio truncada su primera carrera por un golpe que le propinó su antiguo enemigo Tom Sykes en la primera vuelta. Luego intentó remontar, pero Phillip Island es un circuito demasiado propenso a pasarse con el optimismo. Acabó por los suelos.
También a Toprak Razgatlioglu, la otra gran revelación del fin de semana, le traicionó la fortuna. En la segunda carrera larga no estaba teniendo tanto ritmo como en las dos primeras, y la mecánica le dejó tirado a pocas vueltas del final. Muy mala suerte porque Razgatlioglu estaba inspirado en Phillip Island.
Watch one for the closest ends of #WorldSBK history with 3 manufacturers battling for the victory! #AUSWorldSBK 🇦🇺 pic.twitter.com/9SDBHAEaiB
— WorldSBK (@WorldSBK) March 1, 2020
En realidad, la irrupción del pupilo de Kenan Sofuoglu solo es una sorpresa a medias. El año pasado ya demostró manera de campeón con una Kawasaki satélite, llegando incluso a ganar en Magny-Cours, y en pretemporada ha volado con la Yamaha. Se sabía que iba a estar fuerte en Phillip Island y no ha defraudado, ahora debe mantener la regularidad. Si lo hace, es el principal rival de Rea.
Porque es difícil no tener cierto regusto de decepción con el debut de Scott Redding con la Ducati Panigale V4 R. No, no fue un fracaso ni mucho menos. De hecho el británico se ha estrenado en la categoría con tres podios en tres carreras, pero la comparación de lo que hizo Álvaro Bautista hace un año está muy presente.
Redding siempre pareció el más enganchado del grupo de cabeza. Es cierto, en ningún momento se descolgó, siempre estuvo pegado a los líderes, pero sin suponer demasiada amenaza. Lo más frustrante, y desconcertante, es que ni siquiera pareció que la Ducati Panigale V4 R fuese tan dominante en recta como lo era antaño.
La Honda CBR1000RR-R de Álvaro Bautista tiene chispa y vuela en las rectas
Ese privilegio ahora es para la Honda CBR1000RR-R y, otra vez, para Álvaro Bautista. El debut del nuevo equipo de HRC fue esperanzador. Con todas las cosas que le faltan por poner a punto a Honda, Leon Haslam aguantó un rato largo en el grupo de cabeza en la primera carrera y Bautista hizo dos buenas remontadas.
Por supuesto que falta mucho, pero al menos se ve chispa a la nueva Honda CBR1000RR-R. Y su velocidad punta es endiablada. Tanto en la primera carrera larga como en la segunda Bautista marcó el récord de velocidad punta. Hasta los 329 km/h alcanzó el talaverano en la recta de Phillip Island. Hay futuro.
Por último, destacar el increíble talento que sigue teniendo Tom Sykes a sus 34 años para sacarse una vuelta rápida en la Superpole. El piloto de BMW consiguió la número 50 de su trayectoria en Superbikes, el que más veces ha salido primero en toda la historia de la categoría. Por ejemplo, Rea "solo" tiene 23.
Ahora llega el turno de Catar, si es que el coronavirus lo permite. El país está poniendo en cuarentena a todo el que llega de Italia, y en Superbikes, aunque menos que en MotoGP, también hay una comunidad transalpina importante. Veremos si en un circuito más usual que Phillip Island se mantiene la igualdad o Rea comienza a sacar el martillo.
Las cinco marcas tienen motivos para irse felices de Australia
En resumen, se podría decir que todas las marcas salen contentas de Phillip Island. Kawasaki lidera el mundial, ha ganado dos de las tres carreras y ha certificado que han acertado con el fichaje de Lowes. Yamaha ha ganado una prueba, ha encontrado una estrella con Razgatlioglu y mantiene a un sólido Michael van der Mark.
¡@alexlowes22 le gana la partida al 'rey' @jonathanrea! 💣 ¡Segunda victoria de su vida!
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🇪🇸 @19Bautista iguala el 6º puesto de la Carrera 1 #AUSWorldSBK 🇦🇺 #WorldSBK 🏁 pic.twitter.com/nfcH6hB2LP
En cuanto a Ducati han conseguido que Redding debute con tres podios en sus tres primeras carreras y luchando por todas las victorias hasta el final. La Honda CBR1000RR-R ha tenido un estreno bastante prometedor, con muchos brotes verdes, y BMW no solo no se ha quedado rezagada sino que ha hecho la Superpole con Tom Sykes. Las espadas están en todo lo alto.
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