Según informa la organización de la North West 200, Simon Andrews ha fallecido este lunes a consecuencia de las graves heridas provocadas tras el accidente del sábado:
"Ha tenido moto desde que tenía 4 años y empezó a correr a los 16. Desde la primera carrera, Simon progresó gasta llegar al Honda TT Legends y su madre y yo estamos muy orgullosos de sus logros deportivos. El Road Racing estaba en su sangre y Simon prefirió las carreteras a circuitos cortos. Era perfectamente consciente de los peligros que suponía y amaba el desafío que eso le suponía. Simon siempre dijo: una vez has estado en las road races, no hay nada igual."
Sólo queda expresar nuestra mayor admiración por este piloto que luchó lo inimaginable por seguir corriendo pese a duras caídas y lesiones. Un abrazo muy fuerte allá donde estés, héroe.
Vía | North West 200